Guanajuato, que en los últimos 30 años pasó de ser un estado cuya economía se basaba en la agricultura y la ganadería a un estado manufacturero con vocación exportadora, ahora está buscando subir el siguiente escalón: el de la manufactura avanzada.
La entidad, que se ha convertido en un hub de manufactura automotriz -con cinco plantas de producción de vehículos y decenas de fábricas de componentes- y de electrodomésticos, está tratando de generar un ecosistema de innovación y desarrollo, que permita no solo atraer a las plantas de manufactura, sino también a los centros de investigación y desarrollo de las empresas.
Una pieza clave en la estrategia es la Hannover Messe, que promueve la aplicación de las llamadas tecnologías 4.0 en el sector empresarial. El año pasado, el evento se realizó en León, uno de los polos industriales de la entidad. Durante tres días, y en medio de brazos robóticos, cobots y supercomputadoras, las 265 empresas expositoras cerraron negocios equivalentes a 52 millones de dólares, que llegó hasta los 850 millones de dólares en los siguientes meses.
Este año, la entidad replicará el evento en un formato virtual, buscando atraer a 10,000 visitantes. Diego Sinhue Rodríguez, gobernador de Guanajuato, conversó con Expansión sobre la estrategia que ha trazado la entidad para posicionarse a nivel global, no solo como una plataforma de manufactura de exportación, sino como una de investigación y desarrollo, capaz de atraer inversiones que generar empleos donde, por decirlo de alguna manera, se usen menos las manos y más el intelecto para generar valor.
Expansión: ¿Qué papel juega esta feria para posicionar al estado como una plataforma de inversión para la manufactura avanzada y qué beneficios podría generar esto para la entidad?
Diego Sinhue Rodríguez: Hace 30 años, Guanajuato era considerado uno de los 10 estados más pobres. Hace 30 años era el último lugar en educación superior, hace 30 años se nos fueron 1.5 millones de guanajuatenses que tuvieron que migrar a Estados Unidos por falta de oportunidades de empleo. Pero ahora, 30 años después, ya somos la sexta economía de México, cuyas exportaciones ascienden a 25,000 millones de dólares al año. Ya no somos un estado que expulsa mano de obra. Incluso, el 20% de la población de la entidad ya viene de otros estados, lo cual quiere decir que importamos mano de obra. Somos un estado que pasó de ser eminentemente agrícola a ser el estado automotriz que tiene el cluster más dinámico de América Latina. Si bien esto nos ha permitido la generación de mejores empleos, ahora queremos atraer puestos de trabajo mejor pagados y por eso le estamos apostando a la ‘mentefactura’.
Y lo estamos logrando. Ya hay una empresa guanajuatense que está diseñando y fabricando brazos robóticos para Michelin. Creo que estamos generando un ecosistema que nos va a permitir pasar de armar coches a diseñarlos. Y esto generará empleos mejor pagados y una mejor calidad de vida para los guanajuatenses. En 30 años pasamos de ser una entidad agrícola a una manufacturera, la idea es que en los siguientes 30 años pasemos a ser una una entidad que genere conocimiento.
E: ¿Cómo insertar a los jóvenes dentro de esta estrategia?
DSR: Estamos tratando de conectar a las universidades con las empresas. La UNAM y el IPN tienen presencia en Guanajuato y trabajan de cerca con las empresas. La UNAM tiene un campus de 65 hectáreas en León y el IPN está en Silao. El lunes, el Poli, por ejemplo, recibió un cheque de la empresa Denso para construir un laboratorio de robots colaborativos -o cobots-.
Además el estado tiene un programa que se llama IECA (Instituto Estatal de Capacitación), que, en conjunto con las empresas, forma a jóvenes y adultos que quieran insertarse en la industria como técnicos. Por ejemplo si Michelin, Toyota o cualquier otra empresa manufacturera nos dice: quiero un técnico que sepa usar determinada maquinaria, hacemos un convenio, para que la empresa done un equipo al IECA, que sirva para la capacitación. Al final, se da una certificación que les permite a las personas ingresar a la empresa. Tenemos más de 30 centros IECA en el estado.
E: ¿Cuál es la situación actual del sector manufacturero en la entidad, después de haber estado parado por varios meses en medio de la pandemia del coronavirus?
DSR: Las plantas ahorita ya operan a tope. La ventaja que tenemos nosotros es que el 80% de lo que se produce en la entidad se exporta a Estados Unidos, donde el mercado ha registrado una recuperación acelerada, al menos en los productos que nosotros les enviamos. Por ejemplo, la planta de Toyota, donde se ensambla la pickup Tacoma, está produciendo al tope de su capacidad actual. De hecho, la compañía acaba de anunciar una inversión adicional de 170 mdd para ampliar la capacidad de 100,000 unidades anuales a 138,000. La semana pasada estuve en la planta de General Motors, en Silao, junto con el embajador estadounidense, Christopher Landau, y también están operando al 100%.
Mabe, que opera una planta en conjunto con General Electric, para fabricar refrigeradores, está a tope. En medio de la pandemia contrataron a 800 personas para poder cubrir la demanda que tienen en Estados Unidos. Lo mismo pasa con la planta de Whirlpool, en Celaya, donde fabrica estufas.
¿Qué sucede? En Estados Unidos hubo una política muy interesante de entregar un subsidio directo a las familias estadounidenses, que reactivó el consumo muy rápido. Las personas se están animando a dar enganches para comprarse pickups nuevas o están renovando sus electrodomésticos, y esto ha ayudado mucho a las plantas establecidas en Guanajuato.
E: ¿Qué oportunidades ve la entidad para atraer nuevas inversiones, tanto de manufactura como de centros de investigación y desarrollo en medio de la crisis económica global?
DSR: Ahora, el 80% de nuestras exportaciones van a Estados Unidos, pero creemos que el nuevo T-MEC abre nuevas oportunidades en Europa, ya que la regionalización de la producción automotriz impactó a los fabricantes europeos. Aunque nosotros no tenemos plantas europeas en Guanajuato sí las tenemos muy cerca, por ejemplo, tenemos la de BMW, en San Luis Potosí, a menos de una hora; la de Mercedes-Benz, en Aguascalientes, a 45 minutos, y la de Audi, en Puebla, a unas cuatros horas. Por eso creemos que podemos ser un polo atractivo para atraer a los nuevos proveedores que se instalen en el país para abastecer a estas plantas.
Ya estuvimos en pláticas con Bosch, que hace quemacocos y que ya tiene un contrato para producir, en su planta de Irapuato, más de 2.5 millones de unidades para abastecer a BMW. Sin embargo, ahora, con los cambios en las reglas del T-MEC piden la integración de más componentes provenientes de la región, las armadoras europeas están pensando en traer empresas de proveeduría a Guanajuato, para poder seguir exportando sus vehículos en la región sin pago de arancel. Por eso, para nosotros, Europa es importante.
Estamos planteando trasladar a Madrid, España, la oficina que durante 25 años estuvo en Chicago, Estados Unidos, encargada de promover y atraer inversiones.
E: ¿Los inversionistas siguen viendo a México como una plataforma atractiva de inversión pese a la inseguridad, las consultas ciudadanas y una política de hierro en el cobro de impuestos?
DSR: México sigue siendo atractivo debido a su ubicación geográfica. El presidente de Singapur dijo que sería maravilloso poder tener frontera con el mayor mercado consumidor del mundo. Y yo creo que México ahora puede convertirse en un puente en medio de la crisis que están teniendo China y Estados Unidos. Y el corazón logístico de México es Guanajuato, porque es el único estado por el que pasan las dos vías de tren, la de Ferromex y KCSM; las dos carreteras más importantes, la 57 y la 45, que van a la costa este y oeste de Estados Unidos, pasar por aquí también. Estamos a ocho horas por carretera de la frontera con Texas. Y somos un estado que respeta el Estado de Derecho.
E: ¿El único reto para la entidad entonces es el de la seguridad?
DSR: Es un reto nacional. Guanajuato no aparece ni en la lista de cinco estados a los que Estados Unidos recomienda no viajar, ni en la de 11 donde recomienda hacerlo ‘bajo su propio riesgo’. En todos los delitos, salvo homicidios, estamos por debajo de la media nacional. El problema que tenemos en homicidios dolosos es resultado de una lucha de la delincuencia organizada por el robo de combustible, sin embargo, ha ido disminuyendo poco a poco.
E: ¿Ser un estado manufacturero le permitió a la entidad poder recuperarse de una manera más acelerada en comparación con otros estados que dependen completamente del turismo?
DSR: El secreto de Guanajuato es que ha puesto los huevos en varias canastas. Por ejemplo, para Aguascalientes, que tiene plantas de Nissan y Mercedes-Benz, el sector automotriz representa el 80% del PIB. Y Guanajuato, que tiene 7 plantas automotrices (Hino, Toyota, Mazda, Honda, General Motors, la de motores de Volkswagen y la de transmisiones de Ford) solo representa el 20% de nuestro PIB.
Los agroalimentos representan 17%, pero estos productos ya tienen un valor agregado. Somos el mayor exportador de brócolis y espárragos para Estados Unidos y también les mandamos berries que van empaquetados. Un valor agregado respecto al grano que se mandaba antes. Durante la pandemia, el sector creció 7% y nos convertimos en uno de los estados que más generaron empleos en medio de la pandemia.
También tenemos el sector cuero-calzado, que aunque sufrió con la caída en la producción de calzado, una parte se pudo reactivar con el arranque de la producción automotriz, que consume piel para asientos. Por último, tenemos el turismo, que aunque se ha visto fuertemente afectado, se ha podido reactivar relativamente rápido. Mientras que en lugares como Cancún y los Cabos se tiene una ocupación de 20%, nosotros ya andamos en 35% a 40% en San Miguel de Allende.
E: ¿Cómo esta feria, la Hannover Messe, puede ayudar a la recuperación económica de la entidad?
DSR: La industria global depende, en gran medida, de lo que se produce en México. Durante la pandemia vimos que muchas de las fábricas automotrices no pueden producir si no tienen las partes o los insumos de México. Nosotros hemos dicho que queremos pasar de la manufactura a la ‘mentefactura’ y creemos estos encuentros de negocios son claves para lograrlo.
Publicado originalmente en Expansión.
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