Legisladores de la Unión Europea esperan que la industria automovilística pueda adaptarse a los cambios con la finalidad de reducir emisiones de contaminantes.
Los países de la Unión Europea respaldaron un impulso para eliminar las emisiones de carbono de los automóviles nuevos para 2035, anunciando efectivamente el final de la era del motor de combustión interna.
Los ministros de Medio Ambiente llegaron a un acuerdo sobre la propuesta después de que Italia, sede de Ferrari NV y Automobili Lamborghini SpA, renunciara a las demandas de un retraso de cinco años en el plan de la UE para que los fabricantes de automóviles limpien su flota. El ministro de Transición Ecológica de Italia, Roberto Cingolani, dijo a sus homólogos el martes que estaba “satisfecho” con un compromiso propuesto por Alemania que podría permitir el uso de combustibles neutros en carbono después de 2035.
El acuerdo define la postura negociadora de los Estados miembros para futuras conversaciones con el Parlamento y la Comisión Europea sobre la forma final del paquete histórico de reducción de gases de efecto invernadero del bloque, llamado Fit for 55. Dado que los legisladores de la Unión Europea ya están a favor de renunciar a los combustibles fósiles en la industria automotriz, es muy probable que la mayoría de las empresas tengan que pasar a producir modelos eléctricos en poco más de una década.
“Tengo plena confianza en que la industria automovilística europea lo puede manejar”, dijo el miércoles Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la comisión, a los ministros cuando las acaloradas conversaciones llegaban a su fin alrededor de las 2:00 horas. en Bruselas. “Nuestros fabricantes de automóviles se encuentran entre los líderes industriales de Europa y pueden seguir siéndolo a medida que adoptan este cambio global”.
Como parte del paquete, los Gobiernos también acordaron fortalecer el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea y reforzar su mecanismo de control de precios. También quieren retrasar un año un nuevo mercado de carbono para el combustible de calefacción y transporte por carretera y crear un fondo climático para ayudar a mitigar los costos del nuevo programa de límites y comercio para los más vulnerables.
Los ministros también acordaron respaldar los parámetros clave de una reforma radical del mercado de carbono propuesta por la comisión, incluida una reducción del 61 por ciento de las emisiones en el programa de límites y comercio para 2030 desde los niveles de 2005.
Quieren fortalecer un mecanismo que impida los picos de precios excesivos para frenar la especulación y permitir la liberación de 75 millones de permisos de carbono en el mercado. Eso sucedería si el precio promedio de subasta de los derechos de emisión en seis meses es superior a 2.5 veces el precio promedio de los dos años anteriores.
El acuerdo también limita el tamaño del Fondo Social para el Clima a 59 mil millones de euros (62 mil millones de dólares) de los 72 mil millones de euros propuestos por la Comisión Europea.
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