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Ustedes deben recordar, que cuando existía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dicho instrumento internacional mencionaba que el 62.5% de los componentes para ensamblar un vehículo debían ser producidos en alguno de los tres países firmantes, lo anterior con la finalidad de que la industria automotriz se mantuviera libre de aranceles.

En noviembre de 2018, el TLCAN fue sustituido por el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en donde se mantiene la no imposición de aranceles si el 75 por ciento del Valor de Contenido Regional (VCR) pertenece a cualquiera de los tres países participantes para ser reconocido como un bien originario.
Aun siendo Secretaria de Economía Tatiana Clouthier, se solicitó el establecimiento de un panel de solución de controversias, pues la administración del Presidente Biden no estaba utilizando una adecuada metodología para calcular el origen de una parte esencial para la producción automotriz, reclamo al que Canadá se sumó.
El fallo de dicho panel de soluciones sobre reglas de origen del sector automotriz emitido el pasado miércoles 11 de enero de 2023, sostiene que se deben de entender como partes esenciales de un vehículo al motor, transmisión, carrocería, sistema de suspensión, baterías eléctricas y ejes; y que se debe de seguir con un 75% de VCR, además de un Valor de Contenido Laboral que se traduce en que un 40% del valor de cualquier auto debe ser producido en fábricas que paguen un salario mayor a 16 dólares por hora. A todo ello se suma la exigencia de que el 70% del material utilizado en la industria automotriz (acero y aluminio) debe de provenir de la región de norteamericana.
Con esta decisión final, México tiene una oportunidad única para aumentar la producción de la industria automotriz, pues la misma se traduce en la reducción de costos adicionales y excesivos a los productores automotrices de la región. Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores encabezada por el canciller Marcerlo Ebrard, se está encargando de atraer inversionistas internacionales, que generen trabajos e ingresos para el país. Y por otro lado, participa en el cuidado al medio ambiente con la propuesta de producción de autos eléctricos como el modelo Quantum E3 entre la industria nacional y la boliviana. ¡Vamos México!
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