Mientras que las exportaciones petroleras avanzaron 8.9 por ciento anual, su alza más pronunciada en cuatro meses.
Las extractivas crecieron 9.6 por ciento y las del sector agropecuario lo hicieron en 9.8 por ciento.
En las cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones totales repuntaron 6.1 por ciento en enero, a tasa mensual, el mayor registro desde febrero del 2022.
Sergio Hernández, presidente de CIAL Dun & Brandstreet, dijo que el crecimiento de las exportaciones fue a un ritmo muy elevado y sorprendió al mercado, ya que estaban desacelerándose, pues en diciembre el avance fue de apenas 3.4 por ciento anual.
“México mantuvo un buen desempeño exportador basado en el crecimiento de Estados Unidos, el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, y el efecto del nearshoring, entre otros”, dijo Hernández a El Financiero.
“Los resultados son una buena noticia ante el ambiente de riesgos que prevalece a inicios de 2023, pues las manufacturas han sufrido un desgaste moderado en las economías avanzadas, incluyendo a Estados Unidos”, señaló Daniel Arias, analista de Monex.
Consideró que si bien será difícil que se mantenga el dinamismo durante los próximos meses, hacia delante abundan catalizadores para pensar en que el sector pueda volver a retomar protagonismo en el camino de desarrollo mexicano.
La economista principal de Finamex, Montserrat Aldave, recordó que en toda la actividad económica los datos han sorprendido y para enero se estima un crecimiento de 0.38 por ciento, manteniendo la tendencia de diciembre, cuando se reportó un avance mensual de 0.35 por ciento.
“Los riesgos de recesión se han mitigado en el margen y nos hemos encontrado en México y Estados Unidos una actividad más fuerte de la esperada. No creemos que vayamos a ver una desaceleración importante en estos meses”, dijo.
Principal impulsor
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, destacó que sólo el sector automotriz explicó el 60.4 por ciento del crecimiento de las exportaciones totales. “Lo anterior es positivo, pues es una señal temprana de que podría darse un efecto rebote en el crecimiento de las exportaciones tras la contracción del cuarto trimestre del 2022″, añadió.
El director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Odracir Barquera, explicó, previo a la publicación del dato, que en enero se reflejó la recuperación de las cadenas de suministro, que ha permitido elevar la producción y por tanto la exportación.
”Una señal positiva importante es que ya se siente la recuperación de las cadenas de suministro, particularmente en el área de semiconductores y si bien no sabemos si habrá una recuperación total de las cadenas, creemos que se avanzará de manera significativa”, dijo Barquera en conferencia.
Importaciones ganan fuerza
En enero, las importaciones anotaron un crecimiento de 16.3 por ciento anual, su incremento más notable en cinco meses, para alcanzar 46 mil 715.7 millones de dólares, principalmente por bienes intermedios no petroleros.
Al interior, las importaciones no petroleras, que aportan el 88.1 por ciento del total, crecieron 15.7 por ciento anual en enero, principalmente por los bienes intermedios no petroleros que anotaron un avance de 12.7 por ciento anual, con un total de 31 mil 884.7 millones de dólares.
Mientras que los bienes de consumo no petroleros crecieron 33.8 por ciento anual, su mejor dato desde agosto del 2021.
Las compras de bienes de consumo aumentaron 30.2 por ciento anual, mientras que las de bienes intermedios subieron 13.5 por ciento, y las de bienes de capital avanzaron 19.7 por ciento.
A tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, las importaciones se desaceleraron al crecer 2.4 por ciento, desde el 2.7 por ciento de diciembre del año pasado.
El monto total de las exportaciones de enero fue de 42 mil 590.6 millones de dólares, que se vio superado por el monto de las importaciones por 46 mil 715.7 millones de dólares.
Por lo tanto, el saldo de la balanza comercial fue deficitario por 4 mil 125.1 millones de dólares, menos profundo que la estimación de 4 mil 750 millones de dólares, que resultó inferior en 34.3 por ciento al reportado en enero del 2022.
El déficit comercial de enero es común, pues la última vez que se reportó un superávit fue en el 2011, con 142.5 millones de dólares.
En la balanza petrolera el saldo deficitario fue de 2 mil 838 millones de dólares, mientras que en la no petrolera el monto fue de mil 827 millones de dólares.
Publicado originalmente por:
Comentarios recientes