Select Page

Necesitamos mantener y seguir fortaleciendo un diálogo propositivo y productivo entre la iniciativa privada, gobierno, academia y representantes de la sociedad civil.

En esta ocasión, considero primordial exponer y contextualizar la importancia del sector automotriz en México, no solo a nivel nacional sino también mundial. Ahora más que nunca es necesario dimensionar la relevancia que tiene la industria fungiendo, quizá, como el pilar más importante de la economía mexicana. Y siendo la industria que mayores oportunidades traerá a México para la relocalización de cadenas globales de suministro.

No es para menos que, de acuerdo con el INEGI, en el periodo de 2014 a 2021 el PIB de la industria acumuló un total de 322 mil millones de dólares, y en 2022 – pese a los efectos de la pandemia – 48 mil millones de dólares más, siendo la industria que más ingresos generó al año, por arriba del sector financiero.

Por ello, me gustaría dimensionar este motor desde tres aristas: el económico, de la innovación y de un impacto social, pues reflejo de esto es que nos hemos colocado como el 7° fabricante de vehículos en el mundo y el 1° en América Latina.

Sobre el tema económico, y adicional a estos datos sobre el PIB, vale la pena destacar que la balanza comercial de la industria automotriz en 2022 ascendió a 98 mil 667 millones de dólares. Lo que representa 1.7 veces el saldo de las remesas, 2.8 veces el monto de la Inversión Extranjera Directa (IED) total, y 4.7 veces las divisas generadas en el balance turístico, rubros considerados como principales generadores de divisas para el país.

Con ello podemos decir que la balanza comercial automotriz, es mayor incluso a las remesas y el balance turístico juntos.

Desde el lado de la innovación, la industria automotriz se encuentra en un periodo de innovación sin precedentes, ante la transformación histórica hacia vehículos de cero emisiones; y para enfretnar obstáculos coyunturales como la disrupción de las cadenas de suministro, escasez o encarecimiento de materias primas, los efectos derivados de los conflictos geopolíticos, o los compromisos para atender los efectos del cambio climático y generar menos emisiones de carbono en nuestras operaciones, por mencionar algunos.

Asimismo, este sector en México ha sido impulsor y tractor de la innovación a lo largo del tiempo, lo cual se puede ver ejemplificado con la llegada de más inversiones al mantenernos como un país competitivo y atractivo. Resultado de esto ha sido que, durante los últimos 5 años, 20 de cada 100 dólares de IED han sido atraídos por la industria automotriz.

En este sentido, los inversionistas están buscando un destino en el que puedan poner en marcha sus proyectos, al tiempo que cumplen con sus metas globales ambientales. Ahora, con la transición a la electromovilidad, se están generando nuevas tecnologías y procesos en el país, impulsando así inversiones verdes y apuestas por energías y sistemas más sustentables.

Por el lado social, además de múltiples programas e iniciativas que realizan diversas armadoras con sus grupos de interés y las comunidades donde operan, el impacto del sector derivado de la fabricación de vehículos es una de las mayores fuentes de empleo en la que se generan más de 980,000 empleos por año enfocados en los procesos de producción y ensamblado de autopartes, beneficiando a su vez a alrededor de 3.5 millones de personas. Adicional a que, a través del uso de insumos de más de 219 ramas económicas del país, nuestra industria repercute en prácticamente 30 millones de empleos a nivel nacional.

Con esto, desde mi rol como presidente de la asociación representante de la industria automotriz terminal en México, la AMIA, mantenemos un compromiso para seguir apostando por nuestro país. Así como continuar trabajando para el desarrollo de la economía y el bienestar de las y los mexicanos.

No obstante, necesitamos mantener y seguir fortaleciendo un diálogo propositivo y productivo entre la iniciativa privada, gobierno, academia y representantes de la sociedad civil para generar líneas de acción que permitan aprovechar el contexto general en el que estamos como país y en el escenario internacional, y que se valore lo que el sector automotriz puede seguir aportando para este crecimiento a nivel regional y mundial como el Motor de México.

Publicado originalmente por: https://www.forbes.com.mx/industria-automotriz-mexicana-motor-de-mexico/

 

Share This