México “queda atrás” en proveeduría de litio para baterías ¿Hacia dónde miran las automotrices?

Ese es el caso de General Motors (GM), que anunció una inversión de 450 millones de dólares para asociarse con la empresa EnergyX, que extrae el mineral en la provincia argentina de San Juan.

Este es el segundo acuerdo que hace GM en Argentina para asegurarse la provisión. En julio de 2022, ya había firmado un acuerdo con la empresa Livent, que opera en Catamarca.

A su vez, esta última también provee a Tesla, que en México producirá un millón de vehículos anualmente.

Estas unidades compactas llevarán baterías confeccionadas en Austin, Texas. Cabe recordar que el 50% del litio que importa Estados Unidos proviene del triángulo del litio, que conforma Argentina, Chile y Bolivia.

Por otro lado, en 2021, BMW anunció una inversión de US$300 millones para la extracción del recurso de Catamarca, en asociación con la minera Livent.

La automotriz tiene planes de ampliar la producción de vehículos eléctricos y baterías de “alto voltaje” en San Luis de Potosí.

En 2022, Ford firmó un acuerdo con la minera Río Tinto para la compra de “oro blanco” del proyecto Rincón, en Salta.

Pero … ¿por qué no se proveen de litio desde México?

El país vecino de los Estados Unidos y con el que lleva adelante acuerdos comerciales, aún no logró explotar el mineral para su utilización en la industria automotriz eléctrica.

Cabe recordar que el principal comprador de vehículos de México es el país gobernado por Biden, quien lleva adelante políticas de incentivo para la adopción de coches cero emisiones.

México se ubica en el puesto nueve de países con mayor volumen del recurso, con 1.7 millones de toneladas. Así lo indica el Servicio Geológico de Estados Unidos y fue reconocida la cifra por el director de Litio Mx, Pablo Taddei.

Si bien cuenta con grandes cantidades, no figura entre los países con más reservas. Para que esto suceda es necesario que el país tenga capacidad de explotar el mineral.

En este caso, la tarea es del Estado. Esto se debe a que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador nacionalizó este sector.

A su vez, distintos especialistas insistieron en que era necesaria la participación privada para aportar la tecnología para su extracción. Cabe mencionar que aún el país no ha instrumentado la forma de separar el litio de la arcilla.

En ese sentido, abrió el juego al sector privado para la extracción, a condición de que instalaran las plantas automotrices en la zona del yacimiento, en el Estado de Sonora.

Hasta el momento, la única empresa que ha operado en la explotación fue Ganfeng Lithium, llevando adelante la tarea a través de una concesión otorgada previo a la nacionalización.

Por otro lado, Tesla ha mostrado interés en la aportación de tecnología para la extracción.

Esto se debe a los planes de Elon Musk de implantar fábricas de baterías en el país y así completar la cadena de proveeduría en la gigafactoría de autos cero emisiones en Santa Catarina, Nuevo León.

La decisión de la inversión se encuentra en negociaciones con el Gobierno federal, quien le ofrece mano de obra calificada. Sin embargo, también los subsidios estadounidenses son atractivos para el dueño de Twitter, lo que implica una competencia de condiciones entre ambos países.

Desde la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) reconocen la acción del Gobierno de AMLO en torno al Plan Sonora.

Aunque, en relación a su usabilidad para la transición en el sector automotriz, sostienen que la proveeduría del mineral corre por cuenta de cada firma y que hay disponibilidad en el mercado mundial.

Hasta el momento, la nacionalización no ha mostrado frutos para proveer a la industria mexicana de este insumo. El mismo permitiría potenciar la electromovilidad en norteamérica y producir vehículos cero emisiones con destino hacia Latinoamérica y Europa.