Según el Dr. Montoya, el vehículo eléctrico representa un campo tecnológico distinto al automóvil de combustión interna. En este sentido, se observan cuatro tendencias tecnológicas clave en el sector automotriz: autonomía, uso compartido, electrificación y conectividad. Estos cambios están dando lugar a la aparición de nuevas empresas de electromovilidad en el mercado, incluyendo startups, que buscan aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado, mientras que los proveedores tradicionales deben adaptarse al cambio tecnológico.
El Dr. Manuel Montoya destacó cuatro factores principales que determinarán la integración masiva de los vehículos eléctricos en México:
Legislación: A medida que el gobierno implemente restricciones para reducir la contaminación, la industria automotriz se verá obligada a adoptar combustibles más limpios. Estas acciones gubernamentales están impulsando la electromovilidad, y los gobiernos ofrecen incentivos para respaldar la adquisición de vehículos eléctricos.
Costos: El precio de las baterías es un factor crucial para que los vehículos eléctricos sean accesibles para el público en general. A medida que la producción de baterías se vuelva más eficiente, su costo disminuirá y será más asequible para los consumidores.
Disponibilidad de productos: Es fundamental que los fabricantes de automóviles ofrezcan una amplia gama de vehículos eléctricos en el mercado. La competencia en este sector está en aumento, y habrá nuevos líderes en el mercado de la electromovilidad.
Infraestructura de carga: La disponibilidad de una infraestructura adecuada, que incluye centros de carga y supercargadores, desempeña un papel crucial en la adopción masiva de la electromovilidad. En México, la infraestructura actualmente no es suficiente, tampoco en términos de suministro de energía, lo que retrasa la adopción de vehículos eléctricos en comparación con países como Noruega o Alemania.
Aunque Tesla es actualmente el líder en la producción de vehículos eléctricos, se espera que pierda parte de su cuota de mercado a medida que aumente la competencia. Para el 2029, se pronostica que se habrán producido aproximadamente 7.53 millones de vehículos eléctricos en Norteamérica y 23,615,308 unidades en todo el mundo, de los cuales alrededor del 60% serán de marcas tradicionales y el 40% restante de nuevas empresas.
Aunque los componentes de los vehículos de combustión interna no desaparecerán de inmediato, es evidente que a mediano y largo plazo la industria se inclinará cada vez más hacia los vehículos eléctricos. Los proveedores de autopartes para vehículos de combustión interna deben anticipar este cambio y considerar cómo adaptarse a la electromovilidad.
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