La situación actual de tensión en Taiwan entre Estados Unidos y China motivada por diversas causas podría cambiar el mapa geopolítico mundial y afectar por extensión al sector logístico internacional. Esta es una de las conclusiones de la sesión “Cómo afecta la geopolítica a los shippers”, organizada en el marco del SIL por el Consell d’Usuaris del Transport de Catalunya.
Según Ricardo Bergara, director en Lluch Essence, este conflicto podría “ir creciendo, y tendría un impacto importante en el proteccionismo”. Un proteccionismo que, a juicio de Micaela Santamaría, abogada en Comercio Exterior y Aduanas en Consell de Cambres de Catalunya, podría acarrear consecuencias negativas en el comercio internacional: “Recordemos cómo afectó las medidas de Trump a las aceitunas de España, continúa habiendo una resaca de estas medidas”, sostuvo la abogada.
Para evitar problemas este problema, Santamaría animó a los asistentes “a tener claro quiénes son vuestros proveedores”, señalando al mismo tiempo la “relevancia del origen de las mercancías”. Del mismo modo se expresó, Rosa Prenafeta, directora del Consell d’Usuaris del Transport de Catalunya, moderadora de la sesión.
“Está aumentando la regulación y la utilización del comercio como herramienta geopolítica, la entrada de mercancías condiciona la exportación por los medios de pago, o por los trámites de exportación, como son los casos de Túnez o Argelia”, argumentó Rosa Prenafeta, directora del Consell d’Usuaris del Transport de Catalunya.
El conflicto Rusia-Ucrania desvió vuelos en las rutas aéreas
La guerra entre Ucrania y Rusia afectó al espacio, ”impidiendo” a algunas compañías aéreas europeas sobrevolar Iberia en vuelos que iban a Estados Unidos, según explicó Jaime Mir, Logistics Manager en Eurofragance. Esta circunstancia, incrementó “la duración de los costes, con vuelos más largos y con menos carga, beneficiando a algunas compañías como las turcas”.
En el plano del transporte terrestre, según el propio Mir, el conflicto agudizó el problema de la falta de conductores. “El 12% de los conductores en Europa provienen de Rusia y Ucrania, y es una circunstancia que no se tuvo muy en cuenta”.
La deslocalización, no tan fácil como se preveía
Otro de los temas sobre los que se debatió durante la sesión fue la deslocalización de la industria, una cuestión puesta en escena tras la crisis del Covid-19. “La deslocalización no es tan fácil, traer a los proveedores es complicado”, señaló Bergara, quién sostuvo que la dificultad para atraer a Europa la industria “por las complicaciones que genera nuestra propia legislación”
En la misma línea se expresó Santamaría, poniendo como ejemplo un caso real en el sector de la fabricación de bicicletas: “Para evitar el antidumping muchos prefieren comprar aquí en Europa las bicis, pero el problema es que aquí no hay fabricantes”.
Por último, Mir lanzó la recomendación de “diversificar los proveedores”, y adujo que en muchas ocasiones el acercamiento no es del todo positivo porque “es a países que también son inestables”.
Publicado originalmente por: https://www.diarioelcanal.com/logistica-taiwan-china-estados-unidos/
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