La tecnología y la innovación, combinadas con una regulación adecuada, son el motor que impulsa las soluciones globales
La ciencia mueve el mundo. Permite que la sociedad avance y la va dotando de opciones que son capaces de mejorar lo que ya existe. Ejemplos de cómo la investigación y la innovación son capaces de ofrecer soluciones mejores a problemas actuales los encontramos en diferentes sectores e industrias. El de los vehículos eléctricos autónomos es uno de ellos. Están revolucionando la forma en que las personas se mueven por la ciudad y se espera que sean cada vez más comunes en el transporte público al ser más seguros, eficientes y ecológicos. Otro caso. La sustitución de la carne por otra artificial es un cambio hasta ahora difícil de imaginar que se realiza gracias a la ciencia. La producción de carne para el consumo tiene un gran impacto en el medio ambiente, y cada vez más personas buscan alternativas más sostenible.
Los vehículos eléctricos autónomos están revolucionando la movilidad urbana.
La innovación permite soluciones alternativas
En los ejemplos anteriores de los sectores de la automoción y de la alimentación vemos cómo la innovación permite crear soluciones alternativas que hacen que la sociedad progrese. Puede que no sean soluciones perfectas, pero en muchas ocasiones la ciencia proporciona mejores opciones que lo que había. La pregunta aquí es: ¿puede esta idea ser aplicada en todos los sectores para que mejoren? ¿Qué pasa si se aplica al sector del tabaco?
En el pasado, la industria tabaquera se enfrentó al desafío de conseguir una innovación que permitiera mejorar la vida de los 1.300 millones de fumadores que hay en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El problema es que la industria no tenía la tecnología, la ciencia y la innovación que existen hoy y esto no fue factible. Ahora la tecnología, la ciencia y la innovación han permitido que el sector del tabaco pueda reducir el impacto de sus productos sobre la población y avanzar hacia un futuro sin humo.
La ciencia hace posible un futuro sin humo de cigarrillos
Empresas como Philip Morris International (PMI), la mayor tabaquera del mundo, ya se han embarcado en esta aventura invirtiendo más de 11.000 millones de dólares en investigación científica y desarrollo de producto para conseguir un futuro sin humo. Philip Morris, hoy es una empresa totalmente diferente a la de hace 10 años. Ha dejado de ser una mera manufacturera de cigarrillos para convertirse en una compañía que vende tecnología -las cinco mayores oficinas de propiedad intelectual del mundo ya le han concedido 2.500 patentes sobre tecnologías libres de humo-, que tiene a la ciencia como piedra angular –cuenta con una plantilla más de 1.500 científicos y dos centros de I+D– y su objetivo es que los fumadores adultos, que de otra manera seguirían fumando, tengan acceso a alternativas libres de humo mejores basadas en evidencias científicas.
La reducción del daño es el eje de la misión de PMI, que se materializa en la introducción de productos que eliminan de la ecuación la combustión ya que al evitar la combustión emiten un vapor que contiene unos niveles significativamente menores de sustancias químicas dañinas en comparación con el humo del cigarrillo. Precisamente esas sustancias químicas dañinas del humo son la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Desde la compañía dejan claro que: “Si no fumas, no empieces. Si fumas, deja de hacerlo porque fumar causa enfermedades y es adictivo. Lo mejor que puede hacer un fumador es dejar de fumar, y esto debe quedar claro. Pero para los fumadores que no lo van a dejar, la mejor opción es que cambien a alternativas mejores basadas en la ciencia”.
Dejar los cigarrillos atrás es posible
Recientemente Jacek Olzcak, CEO de PMI, hizo un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para que sigan los ejemplos de países como Suecia y Japón –así como el Reino Unido– y adopten políticas que ofrezcan a los fumadores adultos que no abandonan el hábito acceso a información rigurosa sobre las alternativas de modo que puedan tomar decisiones informadas. Olczak está convencido de que entre todos podemos conseguir que los cigarrillos se conviertan en un objeto del pasado.
Publicado originalmente por: https://www.lavanguardia.com/especial/economia/20230726/20230726-innovacion-clave-progresar-sociedad-philip-morris-brl/index.html
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