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Las ventas en el mercado doméstico crecieron 23 por ciento en los primeros siete meses del año, pero incluso lo hicieron 32 por ciento en el mes de julio.

Quién no quisiera estar ahora en el sector automotor mexicano. Es una industria embriagada de éxito; borracha a más no poder de ventas; con miles de llamadas de clientes; con listas de espera; con gente desesperada intentando comprar algún vehículo en preventa y deseando que le asignen uno del próximo desembarco que venga de Asia o Europa.

La semana pasada visité la agencia Chevrolet Insurgentes Sur. Apenas se podía uno mover en medio de tanta gente. Los vendedores, saturados, me dijeron que por el momento no tienen un vehículo como el que busco. Pero hay muchos ejemplos de lo que está ocurriendo: Mazda decidió traer la nueva camioneta CX-90 únicamente en su versión de mayor lujo; Suzuki agotó en pocos días la preventa de su nuevo modelo Jimny, y aún no hay fecha para la siguiente; Chirey explotó en ventas en el primer semestre y ya casi alcanza a Ford en número de unidades. Es la locura.

Los datos revelados por el Inegi respecto de la venta, producción y exportación de autos nuevos reflejan prístinamente el fenómeno. Las ventas en el mercado doméstico crecieron 23 por ciento en los primeros siete meses del año, pero incluso lo hicieron 32 por ciento en el mes de julio. Las marcas de autos de lujo crecieron explosivamente, con Lexus disparándose 85 por ciento y Land Rover 88 por ciento en lo que va del año. Mazda ya casi duplica sus ventas en lo que va del año respecto de 2022.

Las marcas tradicionales con décadas en México están retomando también su potencia.

Nissan creció 98 por ciento en julio, para empujar su crecimiento acumulado a una tasa de 38 por ciento y solidificarse como la empresa que más vende vehículos en el país, con más de 133 mil unidades a la fecha. A su vez, General Motors creció 16 por ciento en julio y llegó a 98 mil 858 unidades vendidas en lo que va del año. La alemana Volkswagen también está creciendo, aunque a un ritmo menor, con 6.7 por ciento de crecimiento en ventas en julio y poco más de 60 mil unidades vendidas en el país hasta el 31 de julio.

Afortunadamente esta euforia local está acompañada de una muy robusta tasa de crecimiento en producción y exportación. La fabricación de autos en México llegó a dos millones 186 mil unidades, con General Motors y Nissan en los dos primeros lugares, mientras que marcas de lujo como BMW lograron afianzar su fabricación en el país. Esta alemana creció 128 por ciento su fabricación en lo que va del año. Cómo hacía falta esta bonanza.

SAMUEL 

El gobernador de Nuevo León Samuel García informó desde India que habrá seis mil puestos de trabajo nuevos en su estado cuyos sueldos serán, mínimo, de $ 55 mil pesos.

La industria automotriz de nueva generación se está volcando masivamente hacia esa entidad. Una de las empresas comprometidas con inversión es Vimecarti Viney, con Dlls. $200 millones.

Publicado originalmente por: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2023/8/7/industria-automotriz-embriagada-de-exito-528215.html

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