La demanda de compra de automóviles en China está disminuyendo y las automotrices chinas, como BYD, están cambiando su enfoque hacia los mercados internacionales. El año pasado, las automotrices chinas lograron importantes avances en el mercado automotor de China, superando a empresas extranjeras como Ford y GM. Ahora, su próximo movimiento es aprovechar las exportaciones, según un informe reciente de Morgan Stanley.
La industria automotriz china se ha convertido en una fuerza a tener en cuenta, representando una amenaza para los fabricantes de automóviles a nivel mundial, incluyendo a Tesla. Los compradores chinos de automóviles están adquiriendo cada vez más vehículos eléctricos (EV) y prefieren las marcas de EV chinas en lugar de las importadas. En los primeros seis meses de 2023, las ventas de automóviles de gasolina disminuyeron en China, mientras que las ventas de “vehículos de nueva energía” (incluyendo EV y EV híbridos enchufables) crecieron significativamente. Más del 80% de estos nuevos vehículos de energía vendidos eran de marcas chinas.
Sin embargo, informes recientes sugieren que la demanda de compra de automóviles en China está comenzando a disminuir. Los analistas de Morgan Stanley señalan que varios fabricantes de EV han lanzado campañas de tiempo limitado en respuesta a una visibilidad baja de la demanda y a la incertidumbre macroeconómica. Se espera que esto intensifique la competencia de precios en el próximo trimestre.
Esta desaceleración en la demanda de automóviles tendrá un impacto de tres vías en la industria. En primer lugar, las empresas automotrices tradicionales, como Ford y GM, que han estado tratando de compensar sus pérdidas en China, pueden llegar demasiado tarde para superar la dura competencia de las marcas chinas de EV, que son integradas verticalmente y más económicas. En segundo lugar, la debilitación de la demanda ha llevado a recortes de precios por parte de los fabricantes de automóviles, incluyendo a Tesla. Las empresas chinas, en particular, han estado reduciendo agresivamente los precios, ejerciendo presión sobre sus competidores. Sin embargo, estos recortes de precios pueden no ser suficientes para compensar la disminución de la demanda general en China. Por último, las automotrices chinas están dirigiendo su atención hacia los mercados internacionales. Los analistas predicen que China pasará de ser importador a exportador de automóviles, con los fabricantes de EV chinos expandiéndose ya en Europa y mirando hacia el mercado estadounidense.
A medida que la demanda de compra de automóviles disminuye en China, las automotrices chinas están ajustando sus estrategias para mantenerse relevantes y capturar nuevos mercados en el extranjero. Aún está por verse cómo se desempeñarán estas empresas en la cada vez más competitiva industria automotriz global.
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