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«La evolución y el futuro de la logística mundial», es el tema que nos propone Mauricio Gutiérrez, director comercial Prosegur Cash México.

Estamos viviendo un emocionante período en el que la evolución de la sociedad conlleva importantes cambios de hábito y consumo con un fuerte impacto en el ámbito de la gestión logística y del efectivo. Por eso, desde Prosegur Research hemos querido reflexionar sobre estos cambios globales, entendiendo que no se refiere solo a aspectos económicos o financieros, más bien pone el foco en las personas, su entorno y su forma de organizarse.

La globalización del mercado ha facilitado en las últimas décadas la internacionalización de empresas y recursos, dando lugar a importantes oportunidades de negocio, sin embargo, el auge de debates sobre la sostenibilidad y las leyes relacionadas están impulsando cambios en la forma en que las empresas operan, y la idea de «glocal» (pensar globalmente y actuar localmente) se vuelve cada vez más relevante. Nos encontramos en un apasionante punto de no retorno: aunque en los últimos años hay una tendencia creciente hacia la intención de relocalizar empresas, potenciada por los cambios de comportamiento de los consumidores y la vulnerabilidad que genera la dependencia de terceros, la interdependencia económica ha frenado el retorno total a lo local.

Por ello, el sector de transporte ha tenido que adaptarse a las necesidades emanadas de la glocalización, adquiriendo fuerte peso el transporte multimodal frente al intermodal o al unimodal. A modo de ejemplo, uno de los corredores más extensos en esta modalidad es el Norte – Sur que comunica India con Rusia y que cuenta con diversas ramificaciones que facilitan la interconexión de la zona oeste del continente asiático. Con el objetivo de optimizar los procesos logísticos y mantener los requerimientos de sostenibilidad en la cadena de suministros, es muy probable que las inversiones en esta modalidad se incrementen.  Así, las dinámicas logísticas han evolucionado, adaptándose a los nuevos requerimientos: en la última década ha habido un crecimiento de la estrategia “just in case” en la gestión de stock, que prioriza el almacenamiento frente al “just in time” que hasta entonces había imperado en la cadena de suministro.

Otra evolución logística favorecida por el crecimiento de la demanda local ha sido “la última milla”, que, potenciada por el auge de las compras online, ha acercado al consumidor con el sector minorista y ha modificado prácticas de gestión de flotas y la planificación de rutas tradicionales. Sin embargo, la última milla ha supuesto un reto para el comercio de barrio, ha incidido directamente sobre los nuevos modelos de planificación urbana y ha acrecentado el debate en torno a la ciudad de los 15 minutos. En esta vuelta a lo local, el transporte de mercancías y efectivo debe adaptarse también a los requerimientos en materia de sostenibilidad que se encuentran en auge, pues tenemos una gran oportunidad de operar de forma más eficiente y a la vez más sostenible, como nos piden los consumidores.

Por esto se considera que el transporte en el futuro estará fuertemente alineado con los planes de eficiencia energética que promueven desde entornos políticos, sociales y económicos.

En definitiva, debido al rápido avance tecnológico y la constante evolución global, es crucial considerar tres áreas clave de seguridad híbrida en todo negocio:

  1. En cuanto a las personas, debemos priorizar su capacitación, bienestar y seguridad en el sector. La calificación de los trabajadores en logística probablemente cambiará, ya que trabajarán junto a cada vez más en procesos, sistemas y máquinas automatizadas. También, los puestos de trabajo se adaptarán a la transformación digital de los centros logísticos y requerirán nuevas y dinámicas fórmulas de capacitación.
  2. En términos de tecnología, la digitalización de la industria plantea nuevos desafíos de seguridad. Por un lado, la automatización de ciertos procesos liberará a los empleados de tareas repetitivas, por el otro, veremos cómo la tecnología -incluyendo el uso de sistemas de monitoreo y procesamiento remoto, robots, procesos autónomos, entre un abanico interminable de nuevas aplicaciones- empodera a los trabajadores a interactuar con nuevos procesos  para desarrollar sus actividades y ser más productivos y por último, tecnologías como block-chain y RFID serán cada vez más utilizadas para proteger mercancías y activos contra la falsificación y el robo.
  3. En cuanto a la información, su uso estratégico será fundamental para un servicio de calidad y eficiente, pero también en la transparencia y la sostenibilidad, lo que afectará la competitividad de las empresas y especialmente a la valoración del consumidor.

Comprender estos cambios y anticipar lo que viene es esencial para el crecimiento de las empresas y, sobre todo, para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, que siempre son lo primero.

 

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