La participación de vehículos eléctricos e híbridos en las ventas totales automotrices podría pasar del 5% – en 2023- al 38.9% hacia el 2030, si se adoptan las medidas necesarias, señalan.
Si México adopta una política integral de promoción de la electromovilidad, la participación de vehículos eléctricos e híbridos en las ventas totales pasaría del 5% – en 2023- al 38.9% del total de ventas de vehículos ligeros hacia el 2030; mientras que nuestro país podría convertirse en el “Hub” de la manufactura automotriz de Latinoamérica, proyectó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Al presentar el estudio Recomendaciones para la Política Nacional de Electromovilidad, realizada por la AMIA y la Consultora internacional Frost & Sullivan afirmaron que “México está listo para adoptar la electromovilidad”, pero requiere de incentivos fiscales, económicos y regulatorios que aceleren la transición al uso de vehículos híbridos y eléctricos, así como el acompañamiento del gobierno federal para hacer asequibles las unidades y dotar de energías limpias para el uso de la infraestructura.
En conferencia de prensa conjunta, el presidente de la AMIA, José Zozaya, y la directora de Frost & Sullivan, Lorena Isla, instaron al gobierno de Andrés Manuel López a continuar con la política de impulsar la electrificación y a su vez, que los candidatos a la presidencia de la República incluyan en su agenda los retos de reducir las emisiones contaminantes, puesto que el sector transporte es responsable de emitir el 25% de CO2.
Acompañados de representantes de marcas como MG, Toyota, Stellantis, General Motors, otras, advirtieron, de no implementar una política nacional, donde participe gobierno, legisladores, academia e iniciativa privada, “existe el riesgo de que la industria automotriz mexicana pierda el papel de liderazgo que juega en la manufactura de vehículos a nivel global (actualmente es la séptima productora de autos)”.
La AMIA que conforma a las empresas armadoras de vehículos ligeros y a los importadores de autos estimó que hacia el 2030, las ventas de vehículos híbridos y eléctricos alcancen 316,856 unidades lo que representaría una penetración de 19.1% del total de ventas de vehículos eléctricos.
Este escenario considera que no existe ningún cambio en el esquema de incentivos que existe actualmente, y que el gobierno no diseña e implementa de manera exitosa ninguna política para promover la adopción de vehículos híbridos y eléctricos”.
Lorena Isla dijo, de no haber una política y estrategia para la promoción de vehículos híbridos y eléctricos, que incluya un esquema de incentivos que afecte directamente el precio de los vehículos y la manufactura de los mismos, “difícilmente se logrará alcanzar las metas de reducción de emisiones y los compromisos internacionales adquiridos por el gobierno mexicano”.
La consultora internacional recomendó que la política nacional de electromovilidad debe contener apoyos dirigidos tanto a la manufactura, la venta y al consumidor. “Se requiere de disponibilidad de energías limpias para cumplir con los compromisos ambientales, reglas claras de acceso al litio con asociaciones público-privadas, incentivos fiscales para nuevas plantas nuevas o reconversión de las fabricas de combustión a híbridos- eléctricos; reducción de IVA, deducibilidad de ISR para personas físicas y morales; permisos de CFE, apoyos para instalar infraestructura de carga, entre otros apoyos”.
La encargada de la consultoría, Lorena Isla, aseguró que los consumidores muestran una disposición creciente a adoptar vehículos con tecnologías más avanzadas y respetuosas con el medio ambiente.
Tanto la AMIA como la Consultoría coincidieron en que la política de electromovilidad debe estar coordinada por distintos actores, como Secretaría de Economía, de Energía, de Relaciones Exteriores, de Medio Ambiente, y los gobiernos estatales y locales.
Publicado originalmente por: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/AMIA-propone-politica-nacional-de-electromovilidad-20230911-0031.html
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