Explicó que la industria automotriz es global y depende de una cadena de suministro compleja que abarca todo el mundo, así que la guerra entre Israel y Gaza podría interrumpir esta cadena de suministro de varias maneras, por ejemplo, en el incremento en los costos de traslado, esto tras el incremento del petróleo que se produce en aquellos países.
“Sin duda hay noticias de una posible depreciación económica de Estados Unidos, es decir, que podría bajar su poder adquisitivo en 2024, lo cual es sin duda preocupante para México”, mencionó.
Resaltó que es muy pronto para que estos conflictos comiencen a hacer estragos en otros países, sin embargo, dijo que esto es una realidad que no se descarta, pues, de continuar, las afectaciones pueden ser mayores.
Dijo que el panorama ante esta situación en lo que resta del año son positivos, no así para el próximo año; sin embargo, hasta el momento no se prevé una afectación de más paros fuera de los ya acordados en plantas productoras automotrices del estado, así como tampoco despidos, por el momento.
“Hasta el momento no tenemos ninguna señal de que por las guerras haya una baja en los márgenes de pedidos de producción, en consecuencia se estén reduciendo o se vayan a reducir, sin embargo, si existe la expectativa de lo que va a suceder el próximo año”.
Alejandro Rangel Segovia agregó que espera que el panorama actual prevalezca y que los conflictos no generen ningún retraso significativo en la economía global.
“Hoy por hoy yo veo un optimismo suficiente para mantener estables tanto los calendarios de producción, así como el número de trabajadores y de plantas”.
Comentarios recientes