La electromovilidad y cadena de suministro de chips demandará nuevas profesiones y especialidades en carreras como ingeniería.
Ciudad de México.- La relocalización de empresas ha venido a meter presión a las universidades para revisar y actualizar planes y programas de estudio que incluyan nuevas profesiones.
Expertos y académicos afirman que las empresas comenzarán a tomar decisiones de ubicación y producción en algunos lugares del país donde creen que habrá suficiente talento del calibre y calidad que requieren.
Asimismo, advierten que será la electromovilidad y la cadena de suministro de chips las que demandarán nuevas profesiones y especialidades en carreras como ingeniería, por lo que consideran que ahí deben comenzar los ajustes que deben hacer las universidades.
En el caso del Tecnológico de Monterrey está reforzando sus programas académicos alrededor de las especialidades que requieren industrias como la automotriz y otras que exige el mercado laboral con el fin de asegurar que de sus aulas egresen alumnos que se integren a la fuerza laboral y puedan satisfacer las necesidades de las empresas.
“En el Tec pasamos por un proceso muy importante de renovación de nuestro modelo educativo que llamamos Modelo Educativo Tec21 enfocado en el desarrollo de competencias, con la flexibilidad en el cuándo y dónde aprender. Eso implicó no solo migrar hacia este nuevo modelo, sino rediseñar el 100 por ciento de todos nuestros programas en 2019. Hace cuatro años lanzamos programas nuevos al mercado y actualmente estamos en proceso de renovación de nuestros planes de estudio para 2026”, informa Juan Pablo Murra, rector de Profesional y Posgrado del Tec de Monterrey.
Destaca que si bien el tema de actualización de programas es muy importante, la atracción y capacitación de profesores es fundamental para que estén a la vanguardia en sus disciplinas y conectados a las empresas e industrias, a fin de que se pueda lograr la conexión y simbiosis de un modelo educativo basado en retos a través de socios formadores.
“El tema de la electromovilidad es muy importante. México es uno de los principales productores de la industria automotriz, la cual está migrando completamente hacia la electromovilidad, por lo que es necesario adelantarnos en esa ola y volvernos relevantes. Y no solo desde el punto de vista de manufactura de carros eléctricos, sus autopartes y componentes, sino también en temas de software y semiconductores”, agrega.
Reconoce que México está muy desconectado en la cadena de suministro de chips que está muy anclada en Asia, por lo que existe una amplia oportunidad de integrarnos.
“Resulta importante integrarnos al tema de semiconductores, no solo para la parte de electromovilidad, sino porque cada vez más los dispositivos que utilizamos alrededor de nuestra vida utilizan semiconductores y un alto porcentaje se produce en Asia. Tenemos que asegurar que con la Ley CHIPS and Science Act, que declaró Estados Unidos, y a través del tratado de libre comercio que tenemos (T-MEC) integrarnos a una mejor cadena de suministro, producción e innovación en el área de semiconductores. Creo que estos son dos aspectos importantes que debemos tener en el radar”, refiere el rector de Profesional y Posgrado del Tec de Monterrey.
Otro ritmo en las instituciones públicas
Mientras las universidades privadas, como el Tecnológico de Monterrey, afirman estar de manera acelerada en un proceso de modificación de planes de estudio para crear nuevas carreras que respondan a los posibles requerimientos de las empresas que lleguen a México, al menos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la dinámica es otra.
Samuel Ortiz Velásquez, doctor en economía por la UNAM, comenta que existen algunas discusiones al interior del campus y entre profesores, pero esto todavía no se materializa en el componente de actualización de los planes y programas de estudio.
Reconoce que en la estructura de la matrícula en las universidades públicas hay un fuerte sesgo y una alta participación de las ciencias sociales frente a un déficit en la formación de ingenieros, un componente fundamental en la estrategia para aprovechar el nearshoring.
“Al menos en la Facultad de Economía me parece que hay una amplia discusión con respecto al nearshoring, más que pensar en nuevas carreras, el reto fundamental está en la actualización y planes y programas de estudio, con énfasis en áreas de economía internacional. Es importante comprender las motivaciones detrás de las inversiones directas que realizan las empresas multinacionales, comprender y analizar estadísticas de dinámica comercial, aproximarnos a estadísticas de captura de valor, todas son áreas que tienen que fortalecerse en las universidades públicas”, señala el investigador de la UNAM.
El Tecnológico de Monterrey quiere aprovechar el tiempo de la mejor manera, no solo en la revisión de sus planes y programas de estudio para impulsar nuevas carreras, sino en programas de investigación de la mano de las empresas.
Juan Pablo Murra indica que los esfuerzos de investigación se están concentrando en diversas iniciativas de tres institutos de investigación interdisciplinarios, uno de los cuales es relevante para el tema del nearshoring; se trata del Instituto de Investigación en Materiales Avanzados para la Manufactura Sostenible, donde se analiza qué tipo de materiales se necesita desarrollar.
“También tenemos 32 grupos de investigación en los que colaboramos de manera importante con muchas industrias con temas como sistemas ciber físicos, que te permiten desarrollar tecnología para la Industria 4.0; cadenas de suministro de inteligencia artificial avanzada, incluso nanodispositivos, manufactura avanzada, entre otras investigaciones. Queremos que nuestros campus se vuelvan espacios y distritos de innovación e investigación para que las empresas se instalen en el Tec, tengan acceso a nuestros alumnos, a nuestros profesores, a los laboratorios y, al mismo tiempo, tengamos acceso a sus ideas y a sus investigadores con el fin de generar esta sinergia positiva para resolver juntos los retos que tenemos”, expone Murra.
Por su parte, el doctor en economía por la UNAM insistió que no se trata de ponerle todo a las empresas extranjeras, sino de impulsar la proveeduría local y la reindustrialización nacional. “Creo que el enfoque de la universidad privada es equivocado, no se trata solo de vincular a trabajadores, a la fuerza laboral de diferentes niveles de capacitación con las necesidades de la empresa extranjera”.
Finalmente, el directivo del Tec de Monterrey afirma que en esta oportunidad de crecimiento y desarrollo económico se deben cuidar y cumplir dos temas: que se cuide la sostenibilidad y el medioambiente. “No queremos que nos manden fábricas que contaminan el medioambiente y destruyan, sino más bien que aprendamos y desarrollemos industrias que sean cuidadosas con el medioambiente y que el valor se distribuya en toda la sociedad”.
Publicado originalmente por: https://diario.mx/economia/nuevas-profesiones-demandara-la-electromovilidad-20231113-2119824.html
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