Select Page

La desaparición paulatina del motor de combustión ha cambiado radicalmente nuestra manera de movernos. Una experta analiza los principales desafíos de esta nueva realidad.

Thalía Castro Roldán

Cada vez escuchamos más el término electromovilidad, pero la cuestión es si llegó para quedarse. ¿Será este el inicio de una nueva movilidad en el mundo? Estoy segura de que sí y de que, con el paso del tiempo, irá evolucionando no solo según las necesidades que tengamos como seres humanos, sino también pensando en el futuro del planeta.Pero ¿es la electromovilidad únicamente un término hot para intentar vender más? ¿Es únicamente una tendencia que marca la industria automotriz para seguir vigente en los mercados? Estas son las preguntas más profundas que suelen hacerse los consumidores, pero mi perspectiva se aleja mucho de estas dudas genuinas.Los Acuerdos de París no son una simple obligación, representan también la convicción de hacer algo para reducir nuestro impacto y frenar el ritmo del cambio climático, una tarea donde la electromovilidad funge como uno de los pilares fundamentales para una transformación completa de la industria que nos conduzca a un mundo más sostenible. Para lograrlo, cada uno de nuestros esfuerzos cuenta.

Creo que es relevante pensar holísticamente a la hora de acuñar un término como este, ya que reúne desde la construcción y el diseño de un modelo proyectado con la más alta tecnología, seguridad, calidad, lujo y conectividad, hasta una producción que genere una huella de carbono neutral. Una huella que no solo tiene que ver con la experiencia de manejo de un automóvil, sino también con su propia producción, realizada a través de energías renovables.

Además, es necesario considerar los materiales con los que se producen los vehículos, eficientando los recursos en una cadena de suministro adaptada a nuestras necesidades. Y es que las marcas cada vez hacen más uso de materiales reciclados como botellas de PET o redes de pescadores, por mencionar algunos.

Desde 1886, Mercedes-Benz ha apostado por la movilidad, generando un legado de transformación que a partir de 2020 comenzó a renovarse con la electromovilidad. En la actualidad, todos sus modelos incorporan la más alta tecnología y materiales reciclados con el objetivo de minimizar el impacto ambiental. Este mensaje se refuerza con la iniciativa Ambition 2039, con la que marca busca lograr una huella de carbono neutral en un camino que nos conduce hasta 2030, cuando la marca ha previsto contar con una flota cuyo 50 por ciento esté formada por automóviles híbridos o eléctricos; eso sí, siempre respetando sus valores originales y esencias características.

Hoy, cada vez más marcas se van sumando a esta transformación, señal de que el propósito ha llegado para quedarse (y en un futuro, evolucionar); camino que generará un impacto positivo en la infraestructura del país. ¿Tengo que preocuparme por buscar un cargador en una gasolinera? Afortunadamente no: la mayoría de las marcas han hecho un gran esfuerzo para incluir cargadores que puedes instalar en tu casa, oficina, o donde desees, para cargar tu auto como todas las noches cargas tu celular. El objetivo, como sucede con cualquier otro cambio, no es otro que la adaptación.

Personalmente, me enorgullece formar parte de esta transformación desde una marca como Mercedes-Benz, líder en la transformación de la movilidad en la industria automotriz desde hace 137 años.

Acerca de la autora: Mexicana, apasionada de la sostenibilidad y la industria automotriz, Thalía Castro Roldán ha pasado la mayor parte de su carrera en áreas de marketing de Mercedes-Benz

Publicado originalmente por: https://lifeandstyle.expansion.mx/vida/2023/11/26/caminando-hacia-la-electromovilidad

Share This