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Despunta la fabricación de vehículos en nuestro país.

La fabricación actual de vehículos es una maravilla tecnológica para dotar a la humanidad de movilidad. Hay que estar en una planta durante su operación a capacidad para empezar a comprender el volumen de acciones sincronizadas necesarias para que, al final de la línea, emerja un artefacto de creación humana capaz de proveer a sus usuarios movilidad, confiabilidad y libertad personal.

Cuando consideramos además los múltiples retos que el producto terminado debe cumplir, como seguridad, sustentabilidad, vida útil, facilidad de reparación, insonorización, y capacidades tecnológicas, apenas empezamos a rascar la superficie.

La planta de donde surge el producto, a su vez, debe cumplir con requerimientos de viabilidad financiera, soporte a sus diversos usuarios, seguridad, preservación del ambiente, optimización de consumo de energía y, en últimas fechas, más y más flexibilidad para el proceso.

LA ADAPTABILIDAD

Este factor en específico ilustra cómo la maravilla de una planta armadora de vehículos no solamente incluye la forma en que se fabrican autos, sino la adaptabilidad que tiene para adoptar cambios en diseño y motores para adecuarse a cada mercado.

La línea de producción y su componente humano están listos hoy en día para cambiar, de un momento a otro, de características en el producto, colores, versiones, incluso modelos diversos de la gama. Más allá de un auto por otro, las plantas actuales están preparándose para una manufactura fluida donde lo mismo armarán un vehículo de combustión interna que uno a baterías, un scooter, e incluso drones que surcarán los aires, pues tanto Hyundai como Daimler y Porsche están desarrollando ya la gama que prescindirá de caminos sobre la superficie del planeta.

EN ENSAMBLE

La manufactura en las armadoras en ocasiones se centra en integrar los componentes mayores del auto, recibiéndolos en la línea de producción para ensamblarlos creando un auto.

En plantas abarcando más hacia atrás de la cadena de valor tendremos en sitio la producción del motor, de transmisión, troquelado de partes para chasis y carrocería, e incluso dentro del mismo complejo industrial pueden hallarse proveedores de arnés eléctrico, sillones, paneles y baterías. Los componentes del auto no son el único insumo requerido. Por ello, también hallaremos complejos industriales de la industria automotriz integrando campos de generación de energía solar, instalaciones de tratamiento de aguas y, por supuesto la entrada es solamente uno de los intercambios del proceso.

La salida es la contraparte que no puede fallar. Por ello, las plantas más extensas integran un patio logístico con andenes para tractocamión y para gestionar vagones ferroviarios, a través de los cuales pasan insumos de entrada y producto terminado de salida para enviarse a todo el mundo.

Publicado originalmente por: https://eldiariodecoahuila.com.mx/2023/12/18/armadoras-en-mexico-son-obras-de-la-ingenieria/

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