Esta tecnología revolucionaria transformará radicalmente los procesos de producción de automóviles para hacerlos más rápidos, eficientes, rentables y seguros.
La inteligencia artificial (IA) está cobrando un protagonismo cada vez mayor en múltiples ámbitos de nuestras vidas. El sector de la automoción, en general, y la fabricación de los vehículos, en particular, no son ajenos a esta tecnología que promete (o amenaza con) transformar el mundo tal como lo conocemos.
Desde la conducción autónoma hasta la mejora de la eficiencia en la producción, la IA será capaz teóricamente de aportar numerosas ventajas a la industria automotriz. Así lo cree, por ejemplo, Sernauto, la Asociación Española de Proveedores de Automoción, que ve en la inteligencia artificial una fuente de soluciones innovadoras que mejoran la seguridad vial, la eficiencia de los automóviles, la producción industrial y la experiencia de conducción.
La entidad sostiene que la fabricación de vehículos ha visto incrementarse significativamente su eficiencia y la calidad del proceso de producción gracias a la integración de la IA. En la actualidad, sus aplicaciones son todavía limitadas por parte de los fabricantes de autos y de componentes, pero se prevé que el avance hacia la llamada Industria 5.0 revolucione todos los procesos productivos.
Marcas y proveedores emplean ya en su gran mayoría algoritmos de inteligencia artificial que les permiten analizar ingentes cantidades de datos, así como optimizar el diseño de los vehículos, la eficiencia de combustible, el rendimiento del automóvil y su aerodinámica.
Por su parte, el capital humano trabaja mano a mano en las factorías con robots industriales equipados también con inteligencia artificial capaces de realizar las tareas de montaje complejas y repetitivas con una precisión milimétrica. Gracias a ello, se reduce la necesidad de mano de obra, se minimizan los errores y se aumentan la velocidad y la eficiencia durante la fabricación.
Si bien la inteligencia artificial aporta numerosas ventajas, también presenta diversos desafíos. Sernauto menciona los riesgos en términos de seguridad y privacidad de los datos; la reducción de la creatividad y la intervención humana en los procesos de diseño y desarrollo; o la posible pérdida de empleos en el sector de la automoción, entre otros.
Dado el gran número de inteligencias artificiales disponibles en la actualidad y el rápido avance de esta tecnología, es importante ahondar en estas cuestiones de cara al futuro. Todavía es difícil imaginar las múltiples posibilidades de aplicación de las herramientas de IA en la industria, así como su impacto en nuestra sociedad. La patronal de los proveedores resume en las siguientes las principales virtudes de una tecnología a la que se puede considerar, con propiedad, revolucionaria:
–Reducción de errores en el proceso productivo. La inteligencia artificial permite identificar los defectos de manera rápida y precisa.
–Optimización de la fabricación. En el proceso de producción, la IA se emplea para identificar cuellos de botella y áreas problemáticas. La tecnología recopila y analiza los datos para hacer más eficiente todo el procedimiento y reducir los tiempos.
–Mejora de la calidad de los productos. La detección de errores, el empleo de nuevos materiales de fabricación y la recopilación de datos hacen posible aumentar la calidad del producto final. Esto aumenta los beneficios, al tiempo que mejora la satisfacción del cliente y la reputación de la empresa.
–Mayor personalización de productos. La suma de datos obtenida mediante inteligencia artificial permite personalizar los vehículos para adaptarlos a las preferencias y necesidades de los clientes. De este modo es posible incrementar los precios -señala Sernauto- y, al mismo tiempo, la satisfacción del cliente.
–Predicción de la demanda. Gracias a los datos recopilados con ayuda de la IA pueden analizarse las tendencias del mercado. Así cabe predecir la demanda futura de vehículos y ajustar la demanda en consecuencia para reducir stocks.
–Mejora de la seguridad. La IA permite realizar un monitoreo predictivo, así como un aprendizaje y detección de defectos o grietas de seguridad en los vehículos. Con ello mejoran la seguridad vial y la confianza del consumidor.
–Reducción de costes. Reducir al mínimo los posibles errores y optimizar la eficiencia del proceso productivo tiene como consecuencia ofrecer precios más competitivos y mejorar la rentabilidad.
–Nuevas oportunidades de empleo cualificado. La inteligencia artificial hará surgir oportunidades de empleo para ingenieros de software, científicos de datos, diseñadores de interfaces o especialistas en ciberseguridad, ética IA o interacción entre hombre y máquina.
Sernauto concluye que el avance de la tecnología convertirá a la inteligencia artificial en un actor de creciente relevancia en la industria del automóvil. En definitiva, será una parte cada vez más importante de la fabricación de un vehículo, como lo será también de nuestras vidas.
Publicado originalmente por: https://www.eldiarioar.com/autos-transporte-y-movilidad/mejora-inteligencia-artificial-fabricacion-coches_1_10794847.html
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