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La reorientación de las rutas podría interpretarse como un intento de ejercer presión para que algunos países, como EEUU, adopten un papel más activo en la zona, asegura Raúl González, Sales Manager en Intermodal Forwarding.

Hace un par de años vivimos un gran colapso en la cadena de suministro. Se produjo un monumental atasco en las rutas marítimas debido a una serie de factores que desencadenaron tensiones significativas en las cadenas de suministro globales.

Tras el parón provocado por la pandemia, sobrevino el efecto látigo que provocó que los almacenes se viesen saturados de productos y sobrecargados de material y el nivel de exportaciones se disparó.

“Las redes de transporte se vieron sobrecargadas y se formó un cuello de botella que atascó toda la cadena de suministros”, explica Raúl González, Sales Manager en Intermodal Forwarding.

A la acumulación de contenedores en los puertos de todo el mundo hubo que sumarle el incidente del “Ever Given” el megabuque portacontenedores que se quedó atascado en el Canal de Suez, interrumpiendo el tráfico marítimo durante varios días y poniendo de manifiesto las vulnerabilidades de la cadena de suministro marítimo mundial.

La reonrientación puede causar colapsos

“Ahora a finales del 2023, cuando ya creíamos habernos olvidado de ese tema y considerabamos que, tras las múltiples medidas aplicadas para desbloquear las rutas marítimas, como el desarrollo de rutas marítimas alternativas, el colapso de la cadena de suministro era cosa del pasado, los ataques hutíes en el Mar Rojo al transporte marítimo vuelven a acercarnos de nuevo a la realidad” afirma Raúl González.

Y es que la reorientación de las rutas comerciales marítimas puede provocar un nuevo y grave atasco en las cadenas de suministro.

“Los ataques realizados desde Yemen por los rebeldes hutíes han tenido un gran impacto en el transporte marítimo internacional y han obligado a las grandes navieras comerciales a cambiar sus rutas por el Mar Rojo”

Raúl González, sales manager de Intermodal Forwarding

“Navieras como la china COSCO han suspendido sus operaciones en el estrecho de Bab al Mandeb, que conecta el mar Rojo con el Golfo de Adén”, indica González.

Las grandes navieras están preocupadas por la cadena de suministro

Esta reestructuración de las rutas comerciales está generando una gran preocupación a nivel global. Grandes operadores navieros como Maersk o MSC ya han anunciado que van a dejar de operar a través del Canal de Suez, una de las principales puertas marítimas del comercio internacional.

De nuevo la libertad de las rutas comerciales marítimas se encuentra en peligro. “Todas las alertas y los miedos vuelven a reactivarse con esta situación. Todo hace presagiar que la cadena de suministros global volverá a sufrir un colapso” augura Raúl González. “Con el Canal de Suez fuera de juego el Canal de Panamá arrastra problemas y se está sobrecargando y saturando” sentencia.

¿Medidas de prevención o de presión?

“Hasta que esa ruta vuelva a ser segura, las navieras prefieren bordear el sur de África y realizar más millas náuticas, aunque eso suponga más tiempo y más costes” detalla el Sales Manager de Intermodal Forwarding.

Raúl González  plantea una incertidumbre sobre la naturaleza de este cambio en las rutas marítimas. “Esa suspensión de sus actividades en esas rutas ¿es una medida simplemente preventiva o tiene la intención de presionar a la comunidad internacional para que intervenga en la región?” se pregunta González.

“Puede ser una estrategia reactiva a los recientes ataques y amenazas a los buques en el Mar Rojo. La reorientación de las rutas podría interpretarse como un intento de ejercer presión para que algunos países, como EEUU, adopten un papel más activo en la zona, con el objetivo de prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de estas vitales vías marítimas” termina aclarando.

Publicado originalmente por: https://logistica.cdecomunicacion.es/maritimo/138017/reorientacion-rutas-maritimas-puede-provocar-un-nuevo-atasco

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