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UNA NUEVA BRECHA ENTRE INNOVACIÓN Y SOCIEDAD.

“La innovación se está acelerando y debería ser un factor de crecimiento, pero se verá frenada si las empresas no prestan la misma atención a la aceptación por parte de la sociedad que a la investigación y el desarrollo”

Esta semana desde Edelman, agencia líder en comunicación, han presentado el Edelman Trust Barometer de 2024, un informe anual que revela, en esta ocasión, la existencia de una brecha entre la innovación y la sociedad, que se ha convertido en el nuevo factor de polarización. Los encuestados, por un margen de casi dos a uno, sienten que la innovación está mal gestionada. Una percepción que se aplica a todos los rangos de edad, niveles de ingresos, género y tanto en países desarrollados como en proceso de desarrollo.

La innovación se está acelerando y debería ser un factor de crecimiento, pero se verá frenada si las empresas no prestan la misma atención a la aceptación por parte de la sociedad que a la investigación y el desarrollo”, afirma Richard Edelman, CEO de la compañía. Añadiendo que, “más de dos tercios de los encuestados que consideran que la innovación está mal gestionada creen que la sociedad está cambiando demasiado rápido y no de forma que beneficie a ‘gente como yo’ (69%)”.

Y es que, “la división de clases, la gran diferencia en los niveles de confianza entre empresas y gobiernos y la infodemia (sobreabundancia de información con diferentes niveles de confiabilidad, incluyendo datos poco confiables) han sido las principales causas del declive de la confianza y de la polarización” ha explicado el CEO de la compañía.

Las empresas son las mejor posicionadas para revertir esta tendencia porque son la institución en la que más se confía, tanto en líneas generales como a la hora de introducir innovaciones en la sociedad. Pero deben centrarse en explicar el impacto de la innovación y su resultado positivo para la sociedad, no solo para los inversores.

Sin embargo, las empresas no pueden hacerlo de manera independiente, ya que, durante la última década, el Trust Barometer ha observado un aumento de 15 puntos (del 45% al 60%) en el porcentaje de personas que afirman que la colaboración entre empresas y gobierno durante el desarrollo e implementación de innovaciones tecnológicas aumentaría su confianza en las empresas.

En este sentido, casi dos tercios espera que los directores ejecutivos gestionen los cambios que se producen en la sociedad, no solo aquellos que ocurren en sus compañías (62%), y alrededor del 80% de los empleados afirma que es importante que sus directores ejecutivos hablen públicamente sobre las habilidades laborales del futuro (82%), el uso ético de la tecnología (79%) y el impacto de la automatización en los puestos de trabajo (78%).

Em palabras de Kirsty GrahamGlobal President of Edelman’s Practices and Sectors: “la preocupación por el impacto que puede generar la innovación y quienes la impulsan ha generado una mayor desconfianza. Las instituciones deben colaborar para abordar estas preocupaciones y asegurar un camino para la continuación de la innovación y el progreso”,

Otras conclusiones importantes:

Por otra parte, el informe destaca también como Reino Unido (39) se encuentra entre los países con niveles más bajos de confianza según el Trust Index. El resto de los países del G7 tampoco se encuentran en niveles de confianza muy elevados: Canadá (53); Italia (50); Francia (47); Estados Unidos (46); Alemania (45); Japón (39).

Asimismo, el gobierno se sitúa también en niveles de desconfianza (51%) en 17 de los 28 países encuestados, incluidos Estados Unidos (40%), Alemania (42%) y Reino Unido (30%, 7 puntos menos). Pero, aun así, los medios de comunicación (50 %) siguen siendo la institución en la que menos se confía en todo el mundo y se desconfía de ellos en 15 de los 28 países, entre ellos Estados Unidos (39 %), Japón (33 %) y Reino Unido (31 %, 6 puntos menos).

Y, en cuanto a personas particulares, los líderes gubernamentales (42%) se encuentran entre los que menos se confía, mientras que los periodistas (49%) y los CEOs (51%) sólo gozan de un poco más de confianza que estos primeros. Se confía más en los científicos (77%), los profesores (74%), “mi CEO” (69% entre los empleados), los ciudadanos de “mi país” (63%) y “mis vecinos” (62%). Además, a esta desconfianza entre la sociedad y las compañías, se suma el miedo a una guerra de la información (61%) aumentó seis puntos en comparación con el año pasado, siendo el incremento más significativo entre los miedos sociales.

Por tanto, la confianza sigue siendo local. “Mi empresa” (79% de confianza entre los empleados) vuelve a ser la institución en la que más se confía en todos los países encuestados, salvo Corea del Sur (49%). “Mi CEO” (69% de confianza entre los empleados) también goza de más confianza que los CEOs en general (51%).

En definitiva, en los últimos 10 añosla confianza ha disminuido significativamente en empresas con sede en las mayores naciones exportadoras, incluida China (de 2014 a 2024, 3 puntos menos, hasta el 30%); Estados Unidos (9 puntos menos, hasta el 53%) y Alemania (9 puntos menos, hasta el 62%). Incluso con un descenso de nueve puntos en la última década, Alemania (62% de confianza) sigue siendo la segunda marca extranjera en la que más se confía, por detrás de Canadá (64%). La marca China (30%) sigue siendo una de las menos fiables, junto con la India (32%).

Publicado originalmente por: https://prnoticias.com/2024/01/19/la-innovacion-un-nuevo-factor-de-riesgo-para-la-confianza-empresarial/

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