Esta semana fue TikTok el primer integrante de la economía china a quien Estados Unidos le declaró la guerra.
Ahora hay otro producto importante en la mira estadounidense… Los autos chinos.
La próxima vez que usted vea un auto chino en la calle, a usted le parecerá que está viendo… un auto chino. Pero para-Donald Trump y para las asociaciones que agrupan a las industrias de manufactura en Estados Unidos ese auto se ve igualito… al Caballo de Troya.
Por eso Donald Trump acaba de decir que cuando llegue a la presidencia, él les impondrá, a los automóviles fabricados en México por empresas chinas, un arancel del 100%, el doble del impuesto que anteriormente había dicho que aplicaría a los automóviles fabricados al sur de la frontera con Estados Unidos.
El sábado pasado por la noche Trump se dirigió directamente al presidente chino Xi Jinping durante un discurso en Dayton, Ohio, le dijo: “Con esas grandes plantas de fabricación de autos monstruosos que estás construyendo en México no creas que vas a poder no contratar a trabajadores estadounidenses y vendernos tus autos, no”.
“Les vamos a imponer un arancel del 100% a cada automóvil antes que llegue al concesionario”.
A principios de este mes, Trump ya había amenazado que al llegar a la presidencia con imponer un arancel del 50% a los automóviles chinos. También propuso nuevos aranceles de hasta el 60% sobre todos los productos chinos y del 10% sobre los productos fabricados en cualquier parte del mundo.
Usted ya conoce a Trump
Él dice que no le preocupan las medidas de represalia que China le imponga a productos estadounidenses. Y por eso, dirigiéndose directamente al jerarca chino, Trump amenazó: “Tú nos jodes y nosotros te joderemos a ti”.
Lo que ocurre es que fabricar en México les permite a las firmas automotrices chinas tener tarifas arancelarias favorables. Y eso afecta negativamente a México y a la industria automotriz estadounidense, que ha creado miles de empleos bien pagados en México.
¿Recuerdan ustedes el colapso de la industria automotriz estadounidense en el 2008?
A finales de ese año, la combinación de una recesión histórica y una crisis financiera llevó a la industria automotriz estadounidense al borde del colapso. El acceso al crédito para préstamos de automóviles se agotó y las ventas de automóviles se desplomaron 40 por ciento. Los fabricantes y proveedores de automóviles redujeron drásticamente la producción.
México surgió como alternativa
Las armadoras estadounidenses se dieron cuenta que ellas podrían invertir para crear mano de obra calificada y sobre todo mucho más barata en México. Fue entonces que las instalaciones para producir automóviles de modelos populares como el Ford Fiesta, el Ford Fusión y el Ford Mustang encontraron un sitio de manufactura eficiente y barata en nuestro país.
La historia es la de siempre, usted la conoce bien: la proximidad de México a Estados Unidos; los costos de operación más bajos; las leyes laborales menos estrictas y sobre todo la disposición de los gobiernos mexicanos a aceptar condiciones de la industria estadounidense.
Estados Unidos se da cuenta de que los autos de marcas muy conocidas en el planeta, pero originarios de otros países, vieron a México como solución para entrar al mayor mercado de consumo en el mundo. El costo sería muy razonable y llevaría a México capacitación para trabajadores mexicanos. Estados Unidos decidió no prestar atención y dejarlo pasar. Hoy, con China, la historia es muy distinta.
China quiere cerrar también el círculo de conveniencia
A Ford, General Motors y a otras armadoras tener capacidad instalada y producción en México se les tradujo en el clásico sueño empresarial de “una distribución rentable”. Esto se debe a que los vehículos estadounidenses armados en México se distribuyen, no sólo en Norteamérica, sino también a nivel mundial.
Exención de IVA y ahorros libres de impuestos
Además, los fabricantes de automóviles se han mudado a México debido a los incentivos del T-MEC. Según las disposiciones automotrices a las empresas se les ofrecen aranceles reducidos, o posible comercio libre de impuestos, a condición de que el 75% de los componentes se fabrique en EE. UU., México o Canadá.
Trump mismo habló de esto en Ohio el sábado pasado… dijo, “México se ha llevado en un periodo de treinta años, el 34 por ciento del negocio de fabricación de automóviles en nuestro país”.
Esta amenaza china ya trae cola
Esto de traer a colación el porcentaje de autos hechos en México, se debe a un informe del 20 de febrero de la Alianza para la Fabricación Estadounidense advirtió que China es una “amenaza existencial” para la industria automovilística estadounidense si utiliza la ruta de México para vender vehículos.
El informe de la Alianza para la Fabricación Estadounidense dice claramente:
“Esta es una industria automotriz respaldada por el estado chino que sigue invirtiendo mucho en mercados extranjeros para acceder a más mercados de los tradicionales que ya ha abierto hasta hoy”.
Era natural esperar una reacción violenta en Estados Unidos
El informe de la Asociación de Fabricantes de Estados Unidos., pide que el gobierno central en Washington adopte una estrategia más “proactiva y evolutiva”.
Para eso, recomienda contrarrestar la agenda china con aranceles de Estados Unidos a cualquier vehículo “Made in China” y, al mismo tiempo endurecer las normativas del T-MEC o USMCA, El Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos México y Canadá.
—Lo anterior es tan importante que le pido lo lea otra vez–
Aquí, estoy seguro de que usted se está preguntando:
¿Por qué China no intenta penetrar al mercado de Estados Unidos, y porque Estados Unidos hasta hoy, se sigue negando a importar automóviles chinos?
Los aranceles son sólo un primer obstáculo para una empresa automovilística global que busca entrar en el mercado estadounidense. La fabricación de los autos es un obstáculo mayor no fácil de brincar.
Los automóviles chinos no han sido diseñados teniendo en cuenta las normas de seguridad estadounidenses. Para ellos seguir estos protocolos es un proceso costoso y elaborado, sobre todo para los productos netamente chinos que tienden a ser baratos, precisamente por sus bajas normas de manufactura y fabricación.
Lo novedoso en todo esto es que haya sido Trump en su campaña a la presidencia el que desató toda esta nueva tormenta.
En México es importante que entendamos la alarma de nuestros socios en. EE. UU., que ven el riesgo de que China use a los tratados comerciales destinados a beneficiar a los tres países norteamericanos, en beneficio chino.
Dejar entrar a China a desafiar directamente a los fabricantes de automóviles estadounidenses es lo mismo que amenazar a millones de puestos de trabajo de millones de trabajadores manufactureros estadounidenses, canadienses y mexicanos.
Es en situaciones como esta en la que México necesita elegir con firmeza… o China, o Estados Unidos.
Es momento de responder… ¿Quiénes son los verdaderos socios de México en esta aventura?
Los autos chinos en el mercado mexicano
Los automóviles fabricados en China son realmente populares en México y representan casi el 20% de todas las ventas allí desde 2023 hasta octubre del 2024. Los bajos precios son su mayor atractivo. Eso nos lleva también a preguntar
¿Por qué los vehículos eléctricos chinos son tan baratos?
Esto se debe principalmente a la política de incentivos y subsidios de promoción del gobierno chino, que lleva ya una década. Eso ayudó a que China se convirtiera en el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo.
“Ojo” — China ahora es el gran competidor mundial porque su fabricación masiva de autos eléctricos le permite controlar la cadena de suministro global de las materias primas necesarias en los vehículos eléctricos,
¿Quién es mejor fabricando, México o China?
Los costos generales y de transporte son mucho más bajos en México que en China. Las empresas que fabrican en México pueden esperar ahorros de operación y de transporte, desde su punto de manufactura hasta la entrega a los consumidores de 6%.
Los costos mexicanos en energía son también un 4% más bajos. Y los ahorros en costo de gas natural son de hasta 60%.
¿Cuántas empresas en México son propiedad de China?
La Secretaría de Economía en México dice que, hasta mediados de 2022, había 1,294 empresas de origen chino operando en México. Más recientemente, el gobierno mexicano informó que más de 400 empresas adicionales con sede en China han expresado interés en expandir su producción a México.
Donald Trump se burla del gobierno de Joe Biden y dice que está lleno de idiotas. El mitin del sábado pasado en Ohio es significativo porque este es un estado que alguna vez fue tradicional y donde su mensaje populista le valió victorias fáciles en las elecciones presidenciales de 2016 y 2020.
La semana pasada le anticipé que con un nuevo gobierno de Donald Trump todo puede ocurrir en cuanto a nuestros tratados comerciales con Estados Unidos y Canadá.
Hoy, ya escuchamos del que podría ser el próximo presidente estadounidense, lo que piensa de los chinos, y de los países que elijan ser aliados chinos en algo tan delicado y tan vital como el comercio exterior.
Para Trump, México debe escoger, o China o Estados Unidos.
Publicado originalmente por: https://www.eleconomista.com.mx/__export/1674511760650/sites/eleconomista/img/2022/12/19/opinion_columnista_armando_guzman.jpg_554688468.jpg
Comentarios recientes