En los primeros dos meses de 2024, México exportó 536 mil vehículos, de los cuales un 73% tuvo como destino Estados Unidos, lo que hace evidente la enorme importancia que tiene la nueva regulación emitida el 20 de marzo por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) del gobierno de Joe Biden. Esta regulación busca que dos terceras partes de los vehículos que se vendan sean híbridos o eléctricos para el año 2032, con el objetivo de evitar la emisión de 7 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero. El viernes de la semana pasada también se publicaron regulaciones relati
vas a vehículos pesados, lo que afecta a poco más del 90% de los que se exportan, que a su vez representan el 80% de los que se producen en México. El objetivo de las nuevas reglas en materia de vehículos pesados grandes es que, al menos, el 25% sea eléctrico, mientras que para los medianos se establece una meta del 40% para el año 2032.
Las regulaciones emitidas por el gobierno de Biden no trazan una línea recta hacia los vehículos eléctricos, dado que permiten que los fabricantes de vehículos continúen desarrollando motores de combustión interna mucho más eficientes y vehículos híbridos enchufables. Esto se debe a que la demanda de vehículos eléctricos no se ha materializado a la velocidad proyectada, lo cual está relacionado, principalmente, con el precio, que no ha bajado y sigue siendo más alto que el de un coche de combustión interna equivalente. A esto se suma una infraestructura de carga que todavía resulta insuficiente.
LA SOLUCIÓN CHINA
Las fabricantes chinas van adelantadas en la curva de aprendizaje. En una primera fase, el gobierno de Xi Jinping impulsó, con subsidios y tratamientos preferentes, a las compañías foráneas que llegaron al país asiático, permitiéndole a su país absorber la tecnología, lo que generó abundancia en la oferta. Sin embargo, los subsidios se acabaron en los últimos años, lo que llevó a la desaparición de grandes compañías como WM Motor, que se declaró en bancarrota, a pesar de haber logrado recaudar capital por 5,300 millones de dólares de empresas como Baidu y Tencent. La consolidación de empresas chinas, después de una intensa competencia, ha colocado a los sobrevivientes en una situación ventajosa y listos para conquistar el resto del mundo, en un momento en el que la economía que las vio nacer desacelera.
VENTANA
Las decisiones de inversión de las automotrices para cumplir con los objetivos del gobierno de Biden se tienen que tomar, a más tardar, en 2027. Es evidente que, para las armadoras, México es parte de la ecuación, debido a su capacidad logística, la sofisticación de su manufactura y su estructura de costos. No obstante, la decisión aún no está tomada y las ventajas comparativas mexicanas no son una garantía. Por ello, el equipo de la próxima presidenta mexicana tendrá que actuar rápidamente para diseñar políticas que atraigan inversión y obtengan el mayor beneficio para el país, habilitando la proveeduría.
LA CRE, PERDIDA
LA AMIA
Los vehículos eléctricos están llegando a gran velocidad a México de la mano de los jugadores chinos, lo que representa un reto, debido a la resistencia en EU. Por un lado, Donald Trump declaró que les aplicará un arancel del 100% si instalan plantas en México y pretenden vender vehículos en la Unión Americana, pero no si se instalan en su país. Por otro lado, Biden ordenó al Departamento de Comercio que investigue si el software de estos coches supone un peligro para la seguridad nacional. En un contexto tan complicado, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) anunció, de manera intempestiva, la salida de José Zozaya como su presidente, sin designar a un sucesor claro.
Publicado originalmente por: https://www.dineroenimagen.com/rodrigo-pacheco/ventana-de-oportunidad-automotriz/163179
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