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LAS VEGAS, Nevada.– Coincidiendo con la Convención Anual de distribuidores de General Motors que se realiza en esta ciudad y en la cual se presentarán los nuevos modelos de vehículos eléctricos que llegan este año a México, la USTR, la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos que encabeza Katherine Tai, presentó su 2° reporte sobre la operación del T-MEC en el sector automotriz.

Es, quizás, el último reporte que presentará Tai si es que gana Donald Trump en noviembre próximo y lo que es un hecho es que –gane quien gane– a Estados Unidos le interesa modificar el capítulo de reglas de origen en el sector automotriz en 2026 cuando se revise el T-MEC.

La buena noticia es que la USTR califica de “crucial” que continúe prosperando el T-MEC en el sector automotriz, señalando que se ha traducido en beneficios para los tres países de América del Norte con empleos bien pagados, trabajadores empoderados –por los múltiples mecanismos laborales de respuesta inmediata que ha presentado la USTR– y una competencia justa y orientada al mercado.

Reconoce entre los impactos positivos, además de empleos mejor remunerados,  que ha beneficiado también a productores y sus proveedores.

Para GM, que dirige en México Francisco Salázar, el tema es de crucial importancia, no sólo por su enfoque en electromovilidad que destaca en esta Convención, sino porque con sus 25 mil empleados y cinco plantas en México es la mayor productora automotriz y también la principal exportadora.

INVERSIÓN CHINA Y ELECTROMOVILIDAD

Lo que queda muy claro en el reporte de la USTR es que una prioridad en la revisión del T-MEC en 2026 serán las reglas de origen del sector automotriz. Por un lado, como el propio reporte de la USTR señala, por los retos que implica la electromovilidad con autos eléctricos y también autónomos. Así como la transición a cero emisiones.

Por otro lado, está la creciente preocupación por la mayor inversión de empresas automotrices chinas en México. Aunque no hay todavía ninguna planta automotriz que esté fabricando autos en México, BYD ya anunció sus planes de construir una megaplanta, que podría ser similar o mayor a la de Tesla en Nuevo León que, por cierto, sigue sin siquiera poner la primera piedra.

Como se recordará, Estados Unidos perdió ya un panel arbitral que presentaron México y Canadá, precisamente por la interpretación de reglas de origen, y Tai siguen sin modificarlas. El temor, si gana Trump, no es a que pretenda salir del T-MEC, sino a recrudecer las reglas de origen automotriz e imponer aranceles muy elevados a autos fabricados en México con alguna participación de capital chino.

QUE NO SE ABRA TODO EL TRATADO

En relación con la revisión del T-MEC, Kenneth Smith, quien fuera negociador del mismo, aseguró que lo más importante para México en la revisión de 2026 es que no se abra todo el tratado.

Reconoció la preocupación de automotrices y del gobierno de Estados Unidos por la posibilidad de que se establezcan en México grandes armadoras chinas y exporten a Estados Unidos. Precisó que el T-MEC no impide que una empresa extranjera china o de otro país invierta en México y exporte a Estados Unidos y Canadá, mientras cumpla con las reglas de origen, que obligan a que 75% del contenido sea de fabricación nacional.

De aquí la importancia de la revisión de las reglas de origen en el sector automotriz.

Publicado originalmente por: https://www.dineroenimagen.com/maricarmen-cortes/t-mec-y-la-revision-de-reglas-de-origen-automotrices/166101

 

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