Cuando un sector entra en un periodo de expansión, suele llamar la atención de la delincuencia que de inmediato busca elementos de vulnerabilidad para generar sus propios beneficios. En el caso de la industria automotriz, los ciberataques no solo se han limitado a la cadena de producción, que en México se concentra mayoritariamente en los estados de Chihuahua, Guanajuato y Nuevo León, sino que además amenaza a los usuarios.
Las 39 plantas que producen automóviles en México deben prestar especial atención a cado uno de sus componentes que integran las más de 100,000 unidades que se comercializan aproximadamente al mes, porque cualquier punto de conectividad es un punto propenso a los ciberataques,señaló Sergio Navarro, director de Preventa de IQSEC.
El estudio Automotive Cyber Security, realizado por el Center of Automotive Management reveló que tan solo en vehículos conectados —que son cerca de 775 millones a nivel mundial—, existen alrededor de 12 objetivos de ataque.
La situación de ciberamenazas para la industria automotriz ha aumentado continuamente en los últimos años. Con la difusión de los vehículos definidos por software, la electromovilidad, la conducción autónoma y la cadena de suministro conectada, los riesgos cibernéticos están aumentando aún más,señaló Stefan Bratzel, director del estudio.
Ciberataques en los proveedores de la industria automotriz
Aunque el sector más vulnerable a un ciberataque son los grandes fabricantes de vehículos, también las empresas proveedoras y concesionarios están en la mira de los hackers. El reporte revela que en 2022, de los 52 incidentes de seguridad analizados, el 67% fueron dirigidos a proveedores de automóviles.
Para las empresas de automoción, la cuestión de la ciberseguridad será crucial para el éxito.
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