Select Page

Si el país aspira a preservar el protagonismo que ha construido a lo largo de 30 años, deben resolverse los cuellos de botella en energía y logística, afirma Odracir Barquera, director ejecutivo de la AMIA.

Luego de 30 años de consolidar una industria automotriz robusta, primero gracias al TLCAN y ahora al T-MEC, México debe visualizar la transición hacia la electromovilidad como un segundo capítulo de lo ya construido si quiere mantenerse como un jugador relevante, pero ello requiere una coordinación más activa del Estado mexicano en sus diferentes niveles de gobierno, afirma Odracir Barquera, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

“Si nosotros construimos en 30 años una industria tan potente como la que tenemos y hoy, estamos viendo que el cambio tecnológico está generando toda una nueva serie de componentes que se van a utilizar con vehículos de nuevas tecnologías me parece que la posibilidad que da la electromovilidad a México es precisamente una segunda etapa de lo que hicimos estos 30 años. Es atraer nuevas industrias por todos estos componentes nuevos que se están desarrollando”, dijo a El Economista.

No hay tiempo que perder. Ante los desafíos de un posible recrudecimiento del proteccionismo tras la elección presidencial en Estados Unidos y de las nuevas reformas estructurales en México (judicial, energética, desaparición de órganos autónomos, etc.), el país debe tomar en serio el impulso de la industria, pues se corre el riesgo de que pierda la relevancia que ha ganado.

En el caso de México me parece que si no le entramos bien a una política integral para que esta industria siga manteniendo su lugar en el mundo y que haga esa transición hacia las nuevas tecnologías, en 5 o 10 años nos daremos cuenta de que nos estamos saliendo del tablero mundial”, comenta.

De momento, dice, la industria está optimista de que en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum se produzca esa agenda de trabajo que buscan para apuntalar a un sector que exporta casi 190,000 millones de dólares al año, con un superávit de más de 100,000 millones de dólares, lo que lo hace el mayor generador de divisas netas del país

Hasta el momento, los acercamientos para abordar las preocupaciones en temas como energía, facilitación logística y comercial y certidumbre regulatoria, han sido alentadores, pero todavía se tienen que cristalizar en una ruta de trabajo concreta.

“En los diálogos que hemos tenido con la doctora Sheinbaum durante la campaña y ya ahora después de la elección, hemos notado apertura. Hay que ver conforme nos vayamos acercando y conforme se vaya teniendo un diálogo más concreto de las situaciones, ahí iremos identificando si efectivamente podemos tener cierto optimismo con la apertura que hemos notado”, dice.

Los testigos encendidos del tablero

En energía, preocupa la insuficiencia de infraestructura de transmisión y distribución para conectar las plantas y la lentitud con la que se han procesado en este sexenio los permisos para conexiones de paneles solares. También hay focos de alerta en el campo de la facilitación comercial. Los puertos nacionales están llegando a un punto de saturación y su operación está en una fase de adaptación por los cambios que implicó su traspaso administrativo a la Secretaría de Marina y la creación de la nueva Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).

“El tema de facilitación comercial es fundamental porque 87% de la producción automotriz se va a exportaciones. Si tienes un escenario en donde la infraestructura de cruces fronterizos, de los puertos, de los aeropuertos, en donde los sistemas informáticos y aduaneros están saturados, es muy difícil ir creciendo la cantidad de unidades que se tienen que exportar. Estamos llegando a esa saturación, por lo que es un momento estratégico de la siguiente administración sobre cómo expandir esa infraestructura”, dijo.

Una tercera inquietud de la industria es la certidumbre de reglas. Y Odracir Barquera ejemplifica con un caso puntual: el Registro Público Vehicular (Repuve), cuyo proceso de actualización puede retrasar la venta de vehículos. “Ha habido cambios positivos, pero también falta de gradualidad en su implementación y explicación de cómo son esos cambios. El Repuve ha sido un pendiente por muchos años, pero si se va a hacer un esfuerzo por modernizarlo, se debe hacer un gran esfuerzo porque sea factible”.

Revisión del T-MEC

Tras el bache de la pandemia, la industria automotriz está cerrando bien el sexenio. Este 2024 será el tercero de mayor producción, con más de 3.8 millones de automóviles ensamblados, ya muy cerca de los 3.9 millones del 2017 y del 2018. En cuanto a exportación, es probable que se alcancen los 3.2 millones del 2017 y en ventas se alcanzarían los 1.5 millones de unidades, cerca de los 1.6 millones del 2016. El país se ha mantenido como el cuarto productor mundial y el sexto exportador.

Estos números, reconoce el director de la AMIA, son posibles gracias al impulso de la integración comercial de América del Norte. Por ello, rumbo a la revisión del T-MEC en el 2026, México, Estados Unidos y Canadá deben encontrar un piso común para fortalecer la competitividad regional, frente al desafío que representa China.

Eso sí, de aquí al 2026, apunta, es deseable que los socios resuelvan las diferencias que tienen para “no complicar la revisión”. Y recordó que Estados Unidos se ha negado a acatar fallo del panel de solución de controversias que dio la razón a México y Canadá sobre la interpretación de las reglas de origen, pero el que lo haga es crucial para mantener la credibilidad y certidumbre del T-MEC.

“Esos son componentes que se tienen que tratar de resolver con la nueva administración para que lleguemos con la menor cantidad de controversias abiertas y lleguemos a una revisión en donde realmente sea sobre cómo, como región, tengamos una base común de competitividad. O decidimos seguirla fortaleciendo ante los cambios que hay o cedemos ante las tentaciones de llegar a proteccionismos que le van a llegar a afectar a toda la región”, dijo.

Publicado originalmente por: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Urge-coordinar-esfuerzos-hacia-la-electromovilidad-20240808-0145.html

Share This