La industria automotriz en México al fin dejó atrás los estragos del covid y se prepara para recibir nuevas inversiones, en especial de marcas chinas que buscan producir en el territorio.
En el boyante mercado automotor de México hay una creciente presencia de automotrices de origen Chino. Al cierre del primer semestre del año, estas marcas representaban 8.8 por ciento del mercado interno y tenían una participación del 19.7 por ciento en las ventas totales, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA). Sin embargo, es importante destacar que la cifra podría ser sensiblemente mayor, dado que algunas marcas chinas aún no están presentando su información al Inegi, lo que afecta la transparencia, precisión y calidad de los datos.
De acuerdo con César Roy, fundador y conductor del programa Al Volante, el principal jugador que apuesta por América Latina es China. “Si me apresuras, el 16 por ciento de la inversión china en América Latina será en México y otro 35 por ciento lo tendrá Brasil. Con estas políticas, el plan ya no es concentrar la producción en ese país, sino crear desarrollo y empleo en otros continentes”.
Pero más allá de la distribución y venta de autos chinos, las automotrices del país asiático están listas para impulsar también la producción de autos en México. Algunas de estas empresas han anunciado sus planes de inversión para instalar plantas armadoras en territorio nacional. Aunque la llegada de estas inversiones directas es buena para la economía, tiene algunas aristas problemáticas.
En mayo pasado, el gobierno estadunidense anunció que a partir de este mismo año aplicaría aranceles de 100 por ciento a los vehículos eléctricos importados desde China (entre otros productos); sin embargo, la construcción de fábricas chinas en México permitiría que los vehículos producidos en ellas entren a EU con las ventajas del T-MEC, aunque deberían alinearse a sus especificaciones en materia de reglas de origen, las que señalan que el arancel 0 por ciento solo aplica a las unidades con 75 por ciento de Valor de Contenido Regional (VCR), entre otras cosas.
BYD —que anunció inversiones para producir en México—, es una de las que más ansiedad le causan a la industria automotriz estadunidense. No es para menos, si tomamos en cuenta que esta marca china fue la que más vehículos eléctricos vendió a nivel global en 2023, con ventas que ascendieron a un total de 3.02 millones de unidades matriculadas.
Giant Motors tiene instalada una armadora de JAC en Hidalgo.
No obstante, así como anunció sus intenciones de armar en México, BYD también ha dicho que no tiene interés en entrar al mercado estadunidense. Stella Li, CEO de BYD Américas, aseguró que, a pesar de que desde hace años tiene operaciones en California, la marca no tiene planeado venderse en EU. La fábrica de México estaría destinada a proveer a distintas regiones del mundo, pero no a Estados Unidos.
Otras marcas que han anunciado planes de inversión en el país son MG y Great Wall Motors (GWM), aunque ninguna ha brindado detalles. Por ahora, solo Giant Motors Latinoamérica ensambla autos chinos de la marca JAC en terreno nacional, con su planta en Hidalgo, aunque no es administrada directamente por los fabricantes.
“Hay mucha especulación todavía de en dónde se van a instalar las nuevas plantas, pero de que van a venir, sí van a venir” afirma Alberto Torrijos, Socio Líder para la industria Automotriz de Deloitte. La implicación es que las inversiones chinas en México tendrán un incremento importante, al menos de tres o cuatro plantas nuevas en el siguiente año. “Todo el tema de las inversiones chinas directas para este año es un tema positivo para el país”, opina el consultor.
Por su parte, Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), opina que si bien “ha habido algunas declaraciones por parte de algunas de estas empresas chinas —sobre su intención de instalar armadoras en México—, hay que esperar a tener conocimiento de planes más concretos”, antes de poder medir el impacto que tendrán en el mercado interno y de exportación.
Si dejamos de lado el tema de las exportaciones regionales, existen otros asuntos por resolver. Además de la falta de transparencia, que se solucionará cuando las automotrices comiencen a compartir sus datos con el Inegi, los jugadores del sector han señalado el posible dumping de las empresas chinas, las cuales podrían ofrecer precios relativamente bajos gracias a los subsidios de su gobierno. Sin embargo, en general se percibe que el impacto puede ser positivo.
“Obviamente, la apertura de nuevas plantas genera empleos que mueven todo lo que tiene que ver con servicios, infraestructura, universidades que buscan proveer de talento a esas fábricas… se mueve todo”. La expectativa es que se concreten estas inversiones pronto. En opinión del analista de Deloitte. La incursión china, agrega, “manda un mensaje de alerta al gremio automotriz para tomar decisiones más efectivas y hacer las inversiones necesarias para mejorar el servicio cliente”.
Un mercado saludable
La integración comercial de México en los últimos 30 años ha permitido que el país construya una industria automotriz sólida, que le ha permitido ser un importante jugador mundial en producción y exportación de vehículos y autopartes.
La planta de Giant Motors Latinoamérica ensambla autos chinos en terreno nacional.
La venta de vehículos ligeros obtuvo resultados favorables en julio, con un incremento de 12.6 por ciento con respecto al periodo anterior, con un total de ciento veinticuatro mil setecientos sesenta y uno unidades comercializadas, de acuerdo con cifras de la AMDA. Para la asociación, el sector automotriz en México ha mostrado una tendencia positiva en el mercado interno, acercándose a los niveles récord de ventas alcanzados en 2016. De acuerdo con la AMDA, las variables macroeconómicas, como el consumo privado, han influido en este comportamiento positivo y se espera que esta tendencia continúe hacia el cierre del año.
Por su parte, la Industria Nacional de Autopartes de México (INA), reportó un incremento del 9 por ciento en la producción de enero a mayo de 2024, en comparación con el mismo período en 2023. Se proyecta que la producción anual de autopartes en 2024 aumente en más de 4 por ciento. El 87 por ciento de esta producción se destinó a exportaciones, con Estados Unidos como el principal mercado, recibiendo alrededor del 90 por ciento de ellas, seguido por Canadá y Brasil. La INA también reportó haber alcanzado un nuevo récord histórico de producción mensual de más de once mil millones de dólares (mdd) en mayo de 2024. Finalmente, el sector de autopartes en México también fue importante en términos de generación de empleo, con más de ochocientos ochenta y cuatro mil puestos directos durante los primeros cinco meses de 2024.
En cuanto a la tercera cabeza del sector, la AMIA informó que la producción de automóviles ha mostrado un incremento de 2.7 por ciento en julio de 2024, en comparación con julio de 2023; mientras
que en el periodo de enero a julio de 2024, la producción ha aumentado casi 5 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. En cuanto a las exportaciones, aunque hubo una leve reducción interanual en julio de 2024; en el agregado de enero a julio, las exportaciones sumaron 8.4 por ciento mayores que en el mismo periodo del año anterior.
Un buen candado.
En términos de producción, los segmentos de SUVs y pick-ups fueron los principales, representando el 76 por ciento de la producción. En cuanto a la capacidad utilizada de la industria, se ha recuperado a un nivel del 99.4 por ciento en mayo de 2024.
“La relevancia que tiene el sector automotriz para el desarrollo en México es fundamental, no hay otra industria que tenga la capacidad de alcanzar o de sustituir lo que representa el sector automotriz para la economía mexicana”, afirma Barquera, de la AMIA.
En este sentido, el sector se ha convertido en el principal generador de ingresos del país, por arriba de las remesas y el turismo, además de ser el principal captador de inversión extranjera directa y ser consumidor directo de al menos 60 por ciento de las ramas económicas del país, de acuerdo con Barquera.
Según los expertos consultados, 2024 es el año en el que finalmente la pandemia y sus estragos para el sector automotriz (baja de producción, escasez de chips y superconductores, desabasto) queden definitivamete atrás.
De acuerdo con los líderes del sector, México está ante un buen panorama y un futuro prometedor. Las proyecciones indican que la industria alcanzará paulatinamente niveles cercanos a los máximos históricos en términos de ventas, producción y exportación de vehículos y autopartes hacia diciembre de este año.
Publicado originalmente por: https://www.milenio.com/especiales/china-interes-invertir-plantas-armadoras-mexico
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