Select Page

Existe un “riesgo real” de que el acuerdo no sea renovado, lo que tendría graves consecuencias económicas para México, EU y Canadá.

Las declaraciones del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador no han gustado a casi nadie, la mal llamada “pausa” en las relaciones con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial y desde donde se recibe el mayor monto de remesas, sólo deja evidencia de que hace falta más que una declaración para que los vínculos dejen de fluir.

Sin embargo, sí es un hecho que aunque será en dos años más, la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 genera inquietud entre inversionistas y empresas de la región, desalentando nuevas inversiones, y estas declaraciones no ayudan en nada.

Los mismos investigadores del Woodrow Wilson Center consideran que ya hay inquietud entre inversionistas (y eso que aún no se daban esos desafortunados comentarios de AMLO), y es algo a lo que hay que ir dando seguimiento.

Si bien se considera en diversas industrias involucradas, como la automotriz, que es poco probable que el acuerdo no sea renovado, sí existe un “riesgo real” de que esto ocurra, lo que tendría graves consecuencias económicas para los tres países como señaló uno de los investigadores del Centro, Diego Marroquín.

Las posibilidades son bajas, pero son muy reales. Los beneficios del T-MEC son tan evidentes que sería muy difícil o irracional no renovar el acuerdo y eso todo mundo lo sabe, pero ‘el diablo está en los detalles’, han comentado los participantes en las cadenas productivas y en una de las industrias más importantes como les comentaba que es la automotriz.
La mera posibilidad de no renovación ya está teniendo un efecto negativo en las decisiones de inversión a largo plazo, lo que junto con el ambiente que se ha creado con las declaraciones y la reforma judicial que avanza en el Congreso, han hecho que exista demasiada incertidumbre entre grandes inversionistas, han confiado también algunos banqueros, que aseguran las llamadas no paran para conocer de primera mano cómo se ve el país en esta transición y mostrar su preocupación de cómo se está dando el cierre del sexenio.

En el caso del T-MEC, que tendrá que ver Marcelo Ebrard como próximo secretario de Economía, hay una cláusula de extinción que establece revisiones periódicas del acuerdo, lo que podría tener un “efecto paralizante” en las inversiones si no se maneja adecuadamente, ya que si se activa este proceso anual de revisiones, definitivamente tendría un efecto negativo en la inversión, porque ya no se tendría certeza de poder aprovechar el trato arancelario preferencial a través del T-MEC.

Cadenas automotrices crecen

 

Estos planes se diseñaron mucho antes, porque es la industria autromotriz una de las más importantes para el país y en donde hay confianza de que la demanda se mantenga, y es ahí donde HSBC, que lleva Jorge Arce, apostó para financiar.

Grupo Tire Direct, distribuidor de llantas en el país, recibió una línea de crédito por 60 millones de dólares para construir una planta de producción en Irapuato, con su socio chino Sailun Group, que invertirá una cantidad similar.

HSBC México otorgó una línea de crédito equivalente a mil 60 millones de pesos a la empresa mexicana distribuidora de neumáticos, Grupo Tire Direct, que le permitirá construir una planta de producción de llantas en el país, y su producción estará enfocada a atender las necesidades de México y el resto del continente, con aproximadamente seis millones de unidades.

Se estima que la planta de neumáticos comenzará a operar en 2025 y que genere alrededor de mil 400 empleos directos e indirectos, ya estaremos viendo esta planta pronto.

Por lo pronto, la moneda está en el aire.

Share This