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México está en camino de convertirse en un jugador clave en la cadena de suministro global de semiconductores. Su ubicación estratégica, la creciente demanda interna y su potencial regional lo posicionan como un destino atractivo para la inversión.

México se encuentra en una posición estratégica para convertirse en un jugador clave en la cadena de suministro global de semiconductores. Su proximidad geográfica con Estados Unidos y la creciente demanda interna de chips en sectores como el electrónico, automotriz y aeroespacial le otorgan un potencial significativo para asumir un rol de liderazgo en esta industria crucial.

No obstante, para que esta oportunidad se materialice, es esencial que el gobierno, en conjunto con el sector privado y las instituciones académicas, desarrollen una estrategia efectiva que mitigue los riesgos y refuerce la infraestructura necesaria para atraer y retener inversiones.

La cadena de valor global de los semiconductores

A nivel mundial, la industria de los semiconductores tiene un valor comercial aproximado de 700,000 millones de dólares, con un potencial de crecimiento que podría alcanzar los 1.3 billones de dólares en los próximos 5 a 10 años. Este crecimiento está impulsado por la demanda cada vez mayor de tecnología avanzada en diversos sectores, lo que subraya la importancia de una participación y estratégica en esta cadena de valor.

Así lo destacó Eugenio Marín, director general de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), durante el webinar “Oportunidades para la Industria de Semiconductores en Épocas del Nearshoring en México”, organizado por México Industry.

México y su participación en la cadena de valor

La cadena de valor de los semiconductores abarca varias etapas críticas: 1) Diseño, 2) Fabricación, 3) Ensamble, Prueba y Etiquetado (ATP), y 4) Distribución. En este proceso participan distintos tipos de empresas: las Fabless, que diseñan y poseen la propiedad intelectual, pero subcontratan la producción; las Foundries, dedicadas a la fabricación; y las OSATs, que se encargan del empaquetado, ensamblaje y pruebas. Además, existen empresas de manufactura de diseño integrado (IDMs), como Intel, que cubren todas las etapas del proceso.

Marín subrayó que México tiene mayores oportunidades en segmentos que requieren menores inversiones, como la etapa de Ensamblaje, Prueba y Empaquetado (ATP) y el diseño de tecnología básica. Aunque la fabricación de semiconductores genera el mayor valor agregado, esta actividad implica inversiones superiores a los 10,000 millones de dólares, lo que representa un reto considerable para el país. En contraste, las inversiones en ATP rondan los 2 millones de dólares, y en diseño, desde 200,000 dólares, lo que convierte a estos segmentos en opciones viables a corto y mediano plazo.

Estados con alto potencial en el desarrollo de semiconductores

FUMEC ha identificado a 12 estados mexicanos con potencial para incrementar su participación en la cadena de suministro de semiconductores. Entre ellos, Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas ya cuentan con capacidades existentes en el segmento y podrían aumentar su participación en el corto y mediano plazo. Por otro lado, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Nuevo León, Puebla y Sonora presentan fuertes capacidades y un potencial de desarrollo a mediano y largo plazo.

En estas entidades destaca el caso de Tamaulipas como el único estado con producción de dispositivos semiconductores discretos, gracias a la fábrica de Micross que opera desde 2005; y Querétaro, donde la empresa mexicana QSM Semiconductores comenzará a producir chips de aplicación específica el próximo año.

Desafíos y necesidades para el futuro

Para que México logre posicionarse como un líder en la cadena de suministro de semiconductores, Eugenio Marín enfatizó la importancia de enfocarse en la formación de talento especializado. A pesar de la disponibilidad de capital para infraestructura, maquinaria y plantas de producción, el verdadero motor del desarrollo será contar con personal calificado. “México ya posee una considerable masa de ingenieros y técnicos especializados, pero es necesario orientarlos hacia esta industria”, señaló.

La colaboración entre el sector público, privado y académico es esencial para crear un ecosistema que respalde la industria de semiconductores en México. El fortalecimiento de la red de universidades y centros de investigación, junto con programas de formación de talento vinculados a la industria, será clave para garantizar que el país pueda competir a nivel global.

Además, la estrategia debe incluir la vinculación con fondos específicos para satisfacer las necesidades de la industria y la articulación de políticas congruentes en distintos niveles de gobierno.

Nuevos proyectos e inversiones

El estudio realizado por FUMEC proporciona datos cruciales para identificar las capacidades, necesidades y desafíos que enfrenta México en el fortalecimiento de la cadena de valor de semiconductores.

Marín destacó que ya se está desarrollando la segunda etapa del proyecto, que implica el acercamiento con empresas y actores clave para la implementación de proyectos conjuntos.

Refirió que ya hay grupos en México invirtiendo en ATP para la formación de OSATs y en la etapa de diseño, buscando fabricar circuitos específicos y dispositivos semiconductores para nichos especializados, con inversiones menos complicadas que las requeridas por las grandes Foundries.

En cuanto a la inversión extranjera, Marín compartió que se está observando un importante movimiento de inversión asiática en electrónica. “La fórmula sería buscar joint ventures con grupos empresariales nacionales, para que, con el capital y conocimiento asiático y la experiencia industrial mexicana, se pueda generar algo funcional que cumpla con los objetivos de fortalecer la cadena de valor en Norteamérica”, expresó.

México tiene una oportunidad única para convertirse en un jugador clave en la industria de semiconductores. Con una estrategia sólida enfocada en el talento, la inversión y la colaboración, el país puede consolidar su posición en la cadena de suministro global. El futuro es prometedor, y México está listo para asumir este nuevo desafío.

Publicado originalmente por: https://mexicoindustry.com/noticia/como-mexico-puede-convertirse-en-un-actor-clave-en-la-cadena-global-de-suministro

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