Volkswagen ha anunciado el cierre de tres plantas en Alemania, mientras que Audi dejará de producir en una fábrica de Bélgica. La industria automovilística europea parece estar en crisis. Pero no todo el mundo está de acuerdo.
La industria alemana considera el paso a los coches eléctricos como un periodo de transición. Sin embargo, esto conllevará costes elevados, ya que la producción de coches eléctricos requerirá menos empleados en general. Un nuevo estudio sugiere que la transformación de la industria automovilística alemana podría provocar la pérdida de 186.000 puestos de trabajo en los próximos diez años. De ellos, 46.000 empleos ya han desaparecido.
La Asociación Alemana de la Industria del Automóvil cree que se crearán más puestos de trabajo, pero que para ello será necesario mejorar la competitividad del sector. “El atractivo de los lugares donde se construyan las plantas, donde se realicen las inversiones y se creen los puestos de trabajo será decisivo en el futuro”, declaró a ‘Euronews’ Simon Schuetz, portavoz de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA).
“Pero con la era digital y todo lo que tiene que ver con el software, también, por supuesto, con la propia movilidad eléctrica, se crearán muchos puestos de trabajo nuevos. Así que tenemos que asegurarnos de que Europa, Alemania, tiene el atractivo y la competitividad para atraer inversiones aquí”.
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