Esta decisión refleja un cambio en la industria automotriz, en la que cada dólar invertido cuenta, especialmente ahora que las grandes marcas están dedicadas a desarrollar tecnologías sostenibles.
En una reciente estrategia para optimizar costos y adaptarse a las necesidades de sus usuarios, Ford ha decidido eliminar una de las características tecnológicas que, aunque innovadora, parece haber pasado desapercibida para la mayoría de sus conductores: el sistema de asistencia de estacionamiento Active Park Assist.
Esta función, diseñada para facilitar el estacionamiento al hacerse cargo de la dirección y, en muchos casos, realizar toda la maniobra de manera autónoma, ha sido una gran ayuda para quienes encuentran estacionarse un reto. A través de cámaras y sensores, el sistema permite al auto cubrir puntos ciegos y ajustar el volante con precisión para estacionarse. Sin embargo, pese a su utilidad, la empresa asegura que muy pocos usuarios realmente la activan.
Kumar Galhotra, director de operaciones de Ford, ha explicado que, gracias a la conectividad de sus autos, la compañía ha podido analizar el uso de sus distintas funciones. Los datos muestran que la función de asistencia de estacionamiento se utiliza en muy pocas ocasiones, lo cual no justifica el costo de mantenerla en producción. “No tiene sentido seguir invirtiendo en algo que nuestros clientes apenas utilizan”, declaró Galhotra, quien también señaló que el objetivo es redirigir esos recursos hacia características que los conductores encuentren más útiles en el día a día.
La eliminación de Active Park Assist, además de responder al bajo uso, es parte de un plan más amplio para reducir los costos de fabricación. Ford estima que con esta medida ahorrará aproximadamente 60 dólares por vehículo, lo que podría traducirse en un ahorro total de 10 millones de dólares anuales. Este dinero, según la empresa, podría invertirse en otras áreas estratégicas, en especial en su incipiente desarrollo de vehículos eléctricos, una industria en la que la marca está dedicando esfuerzos para posicionarse como líder.
Modelos populares como el Ford Edge, Escape y el Mustang Mach-E, entre otros, ya no incluirán este sistema en sus versiones futuras. La compañía parece estar priorizando características que ofrezcan valor directo a sus usuarios y que, además, puedan ayudarles en su transición al mercado de autos eléctricos, donde se están investigando nuevos materiales y técnicas para hacer los vehículos más ligeros y eficientes.
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