México tiene la oportunidad de consolidarse como un líder global en la manufactura automotriz.
El sector automotriz en México es un pilar importante de la economía nacional. También es un escenario donde las relaciones laborales están evolucionando hacia una mayor inclusión, equidad y respeto por los derechos humanos. Un diagnóstico reciente, liderado por la Universidad de Celaya en colaboración con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y otros actores clave, ofrece una radiografía precisa del avance y los retos que enfrenta esta industria en su adaptación a la Reforma Laboral y el capítulo 23 del T-MEC.
El estudio, que abarcó 261 empresas de distintas regiones del país, destaca un alto grado de cumplimiento normativo, con 95.4 por ciento de las empresas respetando los derechos humanos laborales todo el tiempo o la mayoría de las veces. Este dato no solo refleja el compromiso del sector con las normas, sino que muestra el esfuerzo por colocar a los trabajadores en el centro de la estrategia empresarial. Además, el diagnóstico destaca que 92 por ciento de las empresas mejoraron su conocimiento sobre la legislación laboral, un paso necesario para construir relaciones laborales más equitativas.
La prevención de la violencia en el trabajo es otro indicador que arroja un balance positivo: 79.3 por ciento de las empresas indicó que rara vez o nunca se presentan denuncias por malos tratos u hostigamiento. Aunque alentador, esto debe tomarse con cautela, ya que la ausencia de denuncias no siempre significa ausencia de problemas, sino a veces falta de canales efectivos para reportarlos.
En equidad de género, el panorama muestra avances notables. El 84.7 por ciento de las empresas aplica políticas para fomentar la equidad y 76.6 por ciento cuenta con protocolos para prevenir la violencia y el acoso sexual. Estas cifras muestran un sector que está avanzando hacia una representación más justa, pero que aún debe trabajar en objetivos claros y en aumentar la presencia de mujeres en roles clave.
La libertad de asociación también destaca como un área sólida: 87.4 por ciento de las empresas han realizado revisiones de contratos colectivos y salariales conforme a la ley. Sin embargo, el diálogo social, un componente esencial de la Reforma Laboral, presenta resultados mixtos. Solo 66.7 por ciento de las empresas reportó avances positivos en la relación entre sindicatos, gobierno y organismos, evidenciando una necesidad de fortalecer este eje para garantizar relaciones laborales más colaborativas.
Un aspecto fundamental del estudio es el comparativo entre 2021 y 2024. Los avances son significativos en áreas como la libertad de asociación, el conocimiento sobre la nueva cultura laboral y las acciones para promover la equidad de género y prevenir la violencia y la discriminación. Este progreso no solo refleja el impacto de las políticas impulsadas por la Reforma Laboral, sino también el compromiso de las empresas por construir entornos laborales más justos y equitativos. Sin embargo, los retos persisten. Ante este panorama, el diagnóstico propone una hoja de ruta que incluye recomendaciones claras para enfrentarlos:
-Fomentar la formación en temas laborales y de talento humano, con un enfoque particular en las pequeñas y medianas empresas.
-Impulsar la matrícula femenina en carreras técnicas y de ingeniería, promoviendo la equidad desde las bases educativas.
-Fortalecer el diálogo social mediante procesos de negociación más efectivos y colaborativos.
-Mejorar la infraestructura inclusiva para garantizar la participación de personas con discapacidad en el entorno laboral.
-Y promover el apoyo del gobierno a clústeres y cámaras empresariales para atender las necesidades específicas del sector, entre otras.
Estos pasos no solo son necesarios para cumplir con las exigencias legales, sino para consolidar a México como un referente global en manufactura ética y sostenible.
Cada uno de estos datos es un espejo de lo que la industria automotriz puede ser un motor no solo de la economía, sino también del cambio social. En este contexto, la apuesta por la formación es ineludible. México tiene la oportunidad de consolidarse como líder global en manufactura automotriz, no solo por la calidad de sus productos, sino por el compromiso con los derechos laborales y la inclusión. Esto no es solo un imperativo ético, sino una ventaja competitiva en un mercado internacional cada vez más exigente y consciente.
En cada paso hacia una industria más inclusiva y equitativa, hay una oportunidad para fortalecer el tejido social y económico del país. Porque al final del día, cada vehículo que sale de una planta mexicana lleva consigo una historia de esfuerzo, talento y derechos conquistados, una historia que merece ser contada y replicada.
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POR VALERIA URIBE ROBLES
DIRECTORA DE LA FUNDACIÓN PANAMERICANA PARA EL DESARROLLO (PADF) EN MÉXICO
Publicado originalmente por: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2024/12/16/industria-automotriz-mexicana-al-volante-de-la-transformacion-laboral-661822.html
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