El impacto de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos comienza a sentirse con fuerza en México. Durante su participación en el GTI Summit, el analista sénior global de CRU, Diego Giangreco, advirtió que las recientes decisiones comerciales del gobierno estadounidense no solo están alterando la dinámica del acero a nivel regional, sino que colocan a México en una posición especialmente vulnerable.
“La contracción de la demanda en México será más pronunciada que en Estados Unidos o Canadá, debido a su alta dependencia de la exportación, particularmente en el sector automotriz”, señaló Giangreco ante representantes industriales reunidos en Monterrey.
Redefinición de las exportaciones automotrices mexicanas
En su análisis, Giangreco explicó que el 85% de los vehículos ensamblados en México se exportan, y un 65% tienen como destino final el mercado estadounidense. Con los nuevos aranceles elevándose hasta un 50% para ciertos productos de acero y con políticas comerciales cada vez más impredecibles, esta dependencia se convierte en una debilidad estructural.
El efecto inmediato ha sido una caída del 10% en la demanda de acero en México durante el primer trimestre de 2025, contrastando con el aumento del 4% observado en Estados Unidos, donde la demanda fue anticipada por temor a mayores costos.
Incertidumbre industrial y respuesta estratégica
El panorama es especialmente complejo para las empresas que requieren estabilidad para operar: industria, manufactura y construcción. “Hay productores que no saben si van a poder exportar dentro de uno o dos meses. La incertidumbre está frenando la producción y la inversión”, apuntó Giangreco.
A esto se suma la pérdida de correlación histórica entre los precios del acero mexicano y estadounidense. Mientras los precios en EE. UU. superaron los mil dólares por tonelada a causa de la incertidumbre, en México se mantuvieron muy por debajo, debilitando la competitividad de los productores nacionales.
Pese al diagnóstico desafiante, CRU no descarta un posible giro favorable. “Un acuerdo entre México y Estados Unidos para reducir o eliminar aranceles sería la mejor vía para sostener la demanda de acero en México y estabilizar precios”, afirmó el especialista.
El análisis de CRU proyecta que la contracción continuará durante 2025, pero podría comenzar una recuperación gradual en 2026, siempre que haya mayor claridad en las políticas comerciales y fiscales bilaterales. En ese sentido, el sector automotriz —por su peso en la economía y su capacidad de respuesta rápida— podría jugar un papel clave en una eventual renegociación.
Mientras no se logre un acuerdo, el consejo de CRU para las empresas mexicanas es prepararse con base en dos premisas claras:
- Las tarifas aumentan los costos y disminuyen la demanda.
- La incertidumbre seguirá siendo la constante, por lo que conviene reforzar estrategias de diversificación de mercados, reducción de riesgos y flexibilidad operativa.
En un entorno donde el acero refleja las tensiones comerciales globales, México tiene el reto y la oportunidad de redefinir su papel dentro de la región. Apostar por acuerdos estratégicos, mejorar capacidades internas y mantener un diálogo permanente entre industria y gobierno serán pasos clave para resistir y evolucionar ante el nuevo ciclo arancelario.
Publicado originalmente por: https://mexicoindustry.com/noticia/mexico-fortalece-su-estrategia-automotriz-y-acerera-ante-desafios-arancelarios
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