La historia de la Industria Maquiladora de Exportación en México representa uno de los capítulos más transformadores del desarrollo económico en la región fronteriza. Nacida a mediados de los años sesenta como una respuesta estratégica al encarecimiento de la mano de obra en economías industrializadas como Japón y Estados Unidos, esta industria emergió bajo el Programa de Industrialización de la Frontera Norte, implementado por el Gobierno Federal en 1965.
La creación del primer parque industrial en Ciudad Juárez en 1966 marcó el inicio de una expansión acelerada que, en pocos años, desplegó cientos de empresas manufactureras a lo largo de los estados fronterizos. Este modelo productivo permitió al país aprovechar su ubicación geográfica privilegiada y canalizar inversión extranjera directa hacia sectores industriales altamente dinámicos.
La maquila no solo redefinió la dinámica económica del norte del país, sino que también sentó las bases para una estructura productiva más integrada, competitiva y tecnológicamente avanzada. Al generar empleos, fortalecer la balanza comercial y fomentar la transferencia de conocimiento técnico, esta industria se convirtió en un eje clave del crecimiento industrial en México.
Estados como Baja California, Tamaulipas, Sonora y Coahuila no solo vieron multiplicarse sus parques industriales, sino que cimentaron una reputación internacional como centros de manufactura estratégica, vinculados a cadenas de valor globales.
Frontera México–EE.UU., una potencia industrial integrada
La región fronteriza entre México y Estados Unidos, una de las zonas industriales y logísticas más dinámicas del mundo, está conformada por los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, con sus contrapartes mexicanas: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Durante muchos años, esta región fue vista únicamente como un corredor de tránsito y maquila. Hoy, para los sectores manufacturero, logístico y tecnológico, opera como un ecosistema económico multinacional, cuya capacidad de generación de valor, atracción de inversión extranjera y articulación productiva se compara con la de países enteros.
El Producto Interno Bruto (PIB) combinado de esta región supera los 7.8 billones de dólares, de acuerdo con datos del US Bureau of Economic Analysis y el INEGI. Esta cifra ubicaría al bloque binacional como la tercera economía más grande del mundo, solo detrás de Estados Unidos y China, y por encima de Alemania, Japón e India.
El motor de esta mega región es la industria manufacturera, junto con el comercio exterior y los servicios logísticos, que conforman cadenas globales de suministro. Sectores como el automotriz, aeroespacial, electrónico, médico, textil, agroindustrial y tecnologías emergentes como semiconductores, energías limpias y electromovilidad, representan el futuro de esta región. Además, cuenta con universidades y centros de investigación que forman talento vinculado directamente al sector productivo.
Conectada por más de 40 cruces fronterizos, de los cuales aproximadamente 26 están habilitados para operaciones comerciales, la región también integra puertos, carreteras, líneas ferroviarias, hubs tecnológicos en California y Nuevo León, zonas manufactureras y automotrices en Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua y Texas, así como clústeres aeroespaciales y de semiconductores en Arizona y Sonora. Todo ello impulsa un entorno de competitividad e interdependencia económica constante.
Texas y noreste de México: un bloque con poder económico global
Si se enfoca el análisis en una subregión compuesta por Texas, junto con Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, su relevancia continúa siendo estratégica.
Este bloque genera un PIB estimado de 3 billones de dólares, lo que lo posicionaría como la novena economía mundial, superando a países como Italia, Canadá y Brasil, y apenas por debajo de Francia.
La frontera noreste entre México y Texas se consolida como un eje económico con grandes capacidades. El dinamismo de Nuevo León, la fortaleza energética y tecnológica de Texas, la vocación manufacturera de Coahuila y los proyectos logísticos e infraestructura en Tamaulipas fortalecen un corredor productivo altamente especializado.
Esta magnitud económica no es solo una suma de indicadores. Es el reflejo de décadas de integración comercial, tratados como el T-MEC, inversiones bilaterales y decisiones estratégicas de empresas que operan en ambos lados de la frontera.
Frente a un contexto global lleno de incertidumbre, esta región ofrece estabilidad, cercanía al mercado estadounidense y una base industrial consolidada, que la posicionan como una plataforma para la innovación y el desarrollo sostenible a escala global.
Publicado originalmente por: https://mexicoindustry.com/noticia/la-region-que-produce-mas-que-alemania-y-japon-la-tercera-economia-del-mundo-esta-en-la-frontera-mexico-ee-uu
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