En la inauguración del XXVII Foro Latinoamericano de Calzado, la ACCAL llama a la región a defender su industria con unidad, políticas claras y estrategias comunes para proteger la producción y el empleo formal.
León, Gto.- México tiene la capacidad, la industria y el talento para convertirse en un proveedor clave de calzado para el mercado de Estados Unidos. Pero según Daniel Risafi, coordinador del Grupo de Cámaras Latinoamericanas de Calzado (ACCAL) y vicepresidente de la Cámara de la Industria del Calzado de Argentina, el principal obstáculo es mental.
“El mexicano se la tiene que creer. Pueden ser grandes proveedores de Estados Unidos, tienen todo para hacerlo.”
Risafi, con décadas de experiencia en el sector, fue contundente: México tiene el potencial de competir directamente con países como Brasil en el mercado estadounidense.
“Brasil le vende un montón a Estados Unidos. Ustedes tranquilamente pueden, no digo robarle, pero sí compartir parte de ese mercado. Tienen grandes empresas, buenos materiales, buena mano de obra y fábricas muy grandes. Solo falta trabajar un poco más y creérsela.”
Incluso sugirió que el próximo foro debería celebrarse en Estados Unidos, como señal de la ambición exportadora que América Latina debería adoptar.
El desafío común: China y el dumping
Frente al avance del calzado asiático, especialmente de China, Risafi destacó la urgencia de crear un bloque regional unido que comparta estrategias, medidas de defensa comercial y experiencias exitosas.
“Cada país tiene su problemática, pero unidos podemos compartir soluciones. Por ejemplo, en Argentina aplicamos una medida antidumping con un valor de referencia: ningún calzado chino puede ingresar por debajo de 15.70 dólares. Si entra por menos, debe pagar hasta ese monto más un 20% de arancel.”

Este tipo de políticas, explicó, son necesarias frente a la amenaza de precios de importación muy por debajo de los costos de producción regionales. Además, para Risafi, la solución no está ni en Asia ni en Europa. Está a menos de un día de distancia en camión.
“Tenemos que usar a nuestros países vecinos. Podemos usar a Brasil, Colombia, México. No tenemos que esperar a que una suela venga de China. La solución está en nuestra región.”
Puso de ejemplo el caso de Argentina, con el impacto de las importaciones y la falta de políticas de protección ha llevado a una reducción en la producción y al crecimiento de la informalidad.
“El año pasado producíamos 120 millones de pares. Este año, con un nuevo gobierno liberal, bajamos a 100 millones. Además, hay empresas que se han volcado a la informalidad por falta de mercado y porque estamos invadidos por importaciones y contrabando, incluso falsificaciones que entran a bajo precio.”
En contraste, Risafi reconoció que en México hay señales positivas de acompañamiento institucional: “Acá veo un gobierno que acompaña. Eso es clave. Nosotros, desde la cámara, no podemos resolver nada sin voluntad política.”
ACCAL: más de 25 años fortaleciendo al sector
El grupo de cámaras latinoamericanas ACCAL, que coordina Risafi, fue creado en 1997 con la meta de fortalecer el bloque regional. Desde entonces, ha crecido hasta incluir a 13 países y se ha consolidado como un espacio clave para el intercambio de políticas, experiencias y estrategias comunes.
“Somos el segundo productor de calzado del mundo, solo detrás de Asia. Producimos más que Europa y África. Eso nos da una posición para hablar de igual a igual con otros mercados.”
El foro, además de ser un espacio de discusión, sirve para asistir a gobiernos, generar ideas, y fomentar vínculos entre industrias nacionales. Este año, SAPICA y ACCAL unieron fuerzas para potenciar negocios, aprendizaje y networking entre países latinoamericanos.
Para cerrar, Risafi remarcó la importancia de que el Foro Latinoamericano de Calzado siga creciendo, reuniendo a las cámaras y sirviendo como motor de unidad e innovación. El próximo destino del Foro número 28 se definirá próximamente, pero el mensaje de León fue claro: Latinoamérica tiene lo necesario para liderar el mercado internacional del calzado — solo falta dar el paso.
Una región unida por el calzado
En la inauguración del XXVII Foro Latinoamericano de Calzado, celebrado en León, Guanajuato, Juan Carlos Cashat Usabiaga, presidente de la CICEG y CANAICAL, dijo que este foro representa convicción para fortalecer la integración, la cooperación y el crecimiento conjunto del sector calzado en América Latina.
En un entorno global complejo –marcado por la concentración de la producción en Asia, el cambio en las tendencias de consumo y las crecientes exigencias en sostenibilidad e innovación– el presidente de CICEG subrayó la urgencia de unir fuerzas regionales para defender el empleo, escalar capacidades y posicionar al calzado latinoamericano en los mercados internacionales.
Juan Carlos Cashat, presidente de la CICEG / Mary Elenne Castro
“América Latina tiene todo lo necesario para complementarse: insumos de calidad, capacidad instalada y mano de obra calificada.”
Cashat también destacó que la industria del calzado no solo es motor económico -con millones de empleos y 162 millones de pares exportados anualmente a un precio promedio de 20 dólares-, sino también una expresión cultural e identitaria de los pueblos latinoamericanos.
La industria del calzado impulsa comunidades locales y representa una expresión profunda de identidad cultural
El llamado fue claro: la unión regional es fundamental para enfrentar los retos globales, en especial las crecientes barreras arancelarias hacia América Latina.
“Este es un encuentro para fortalecer alianzas, compartir visiones y sumar fuerzas.”
Calzado guanajuatense: compromiso con el comercio justo
Por su parte, Cristina Villaseñor, titular de la Secretaría de Economía del Estado de Guanajuato, destacó el papel central que ocupa la industria del calzado en el desarrollo económico y social del estado, así como la necesidad de combatir la competencia desleal y fortalecer la integración regional.
La funcionaria subrayó que el sector cuero-calzado es un pilar económico para Guanajuato. Aporta más de 62,800 empleos formales registrados ante el IMSS, ocupa a más de 108,000 personas, y cuenta con más de 6,200 unidades productivas dedicadas directamente a la fabricación de calzado y productos de cuero, especialmente en municipios como León, San Francisco del Rincón y Purísima.
Villaseñor destacó la importancia de la CICEG, como parte esencial del ecosistema productivo estatal, que agrupa a más de 517 empresas generadoras de 35,000 empleos directos. Además, 159 empresas exportadoras afiliadas llevan calzado mexicano al mercado internacional, reforzando la presencia global del sector.
“La visión empresarial guanajuatense debe trascender fronteras. América Latina tiene talento, capacidad y pasión para seguir siendo protagonista en la industria global del calzado.”
Detalló que como parte de la estrategia estatal para fortalecer a este rubro, la Secretaría impulsa “Guanajuato pisando firme”, un programa centrado en la formalización, competitividad, innovación y responsabilidad social del sector.
Finalmente, la secretaria celebró la presencia de delegaciones de toda América Latina —desde Argentina hasta Venezuela— y el esfuerzo conjunto de cámaras y asociaciones para consolidar una industria unida, justa y próspera.
“El sector calzado representa identidad y cultura productiva. Este esfuerzo conjunto hará que Guanajuato y América Latina sean ejemplo mundial de una industria dinámica.”
Una visión compartida de futuro
María Fernanda Rodríguez, titular de la Dirección para la Reactivación Económica del Municipio de León, dijo que el XXVII Foro Latinoamericano de Calzado representa mucho más que un encuentro sectorial: es un acto de hermandad, de visión colectiva y de fortalecimiento regional en un contexto global desafiante.
Rodríguez reconoció la presencia de delegaciones de 13 países latinoamericanos, así como representantes de Italia y Milán, agradeciendo especialmente a quienes integran cámaras, asociaciones empresariales, gobiernos locales y al sector productivo por hacer posible este espacio de diálogo continental.
Un llamado a llenar la sala y a sostener el diálogo
Durante su mensaje, hizo una pausa para lanzar un llamado urgente a la participación activa, subrayando la importancia de llenar el foro, incluso si muchos asistentes priorizan la agenda comercial de SAPICA.
Este foro tiene que estar lleno. Hay que insistir y activar nuestras redes. Este espacio es muy importante.
La funcionaria municipal señaló que la región enfrenta actualmente una serie de desafíos estructurales: políticas comerciales cambiantes, aumento de los costos logísticos, presión sobre márgenes y un consumidor más exigente e informado. En ese contexto, la cooperación se vuelve esencial.
Además, celebró que el foro, promovido por la agrupación ACCAL, se enfoque en la integración, el conocimiento experto y la difusión de casos de éxito, ya que —dijo— “las empresas hoy no compiten solo por precio o diseño, sino por agilidad, inteligencia operativa y narrativa de valor”.
Rodríguez destacó la necesidad de repensar el modelo de negocio regional. Llamó a usar la tecnología como aliada, los datos como brújula, y el talento como motor, en un entorno donde el nearshoring, la revalorización de la producción local y la sostenibilidad son claves para competir.
Rodríguez recordó que la ciudad de León encuentra en el calzado no solo una fuente de empleo, sino también una expresión de su identidad cultural y económica. Tan solo en junio, se registraron 53,500 empleos formales directamente en el sector, mientras que otras 46,000 personas se desempeñan en actividades relacionadas con la proveeduría del mismo.
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