Bajo la nueva propuesta, la Comisión Europea reducirá los requisitos que habrían detenido las ventas de autos nuevos a gasolina y diésel a partir de 2035.
Cuando el presidente estadounidense, Donald Trump , anunció recientemente la revocación de las regulaciones que afectaban a la eficiencia energética de los vehículos, lo calificó como el fin de la “nueva estafa ecológica”.
Con estas palabras, Trump aludía a los esfuerzos de la administración saliente de Biden por electrificar el transporte en Estados Unidos . Durante el mandato de Biden, se ofrecieron incentivos a los fabricantes de automóviles para que eliminaran gradualmente los coches con motor de combustión, en favor de los vehículos eléctricos de bajas emisiones y respetuosos con el clima.
Desde que llegó al poder, en enero de 2025, la administración Trump ya ha derogado incentivos destinados a retirar de la circulación los automóviles que funcionan con combustibles fósiles.
Entre ellos, se incluyen la revocación de una orden ejecutiva de Biden que estipulaba que el 50 por ciento de los autos vendidos en Estados Unidos para 2030 debían ser eléctricos. Además, fueron congelados miles de millones en fondos para infraestructura de recarga y se eliminó una desgravación fiscal de 7.500 dólares por la compra de vehículos eléctricos. Trump ha retirado simultáneamente la financiación a los programas de energía verde en favor del petróleo y el gas.
Argumentando que las “absurdas normas sobre emisiones de los tubos de escape” estaban “matando” a la industria automovilística, Trump confirmó a un grupo de ejecutivos de empresas automovilísticas reunidos en el Despacho Oval que las normas de eficiencia energética también encarecían demasiado los coches.
Los expertos del sector afirman que los incentivos a los vehículos eléctricos estaban impulsando una mayor inversión en autos eléctricos e infraestructura de recarga, además de crear nuevos puestos de trabajo. Pero Trump ha prometido ahora renunciar a un futuro electrificado en favor de la tecnología del siglo XIX.
¿Serán los autos de gasolina más baratos que los eléctricos?
Como resultado de los recortes, los vehículos estadounidenses solo tendrán que cumplir con un consumo de combustible de alrededor de 35 millas (56 kilómetros), en contraposición a las 50 millas por galón que exigen las normas actualizadas de Biden para los turismos y camiones ligeros de los modelos 2022-2031.
Las voces críticas afirman al respecto que tanto el clima como los consumidores saldrán perdiendo con estos recortes. El gobernador de California, Gavin Newsom, un demócrata cuyo estado es una potencia en materia de energías renovables y vehículos eléctricos, ha dicho que Trump está “dando a sus grandes donantes petroleros exactamente lo que quieren: menos protección para los consumidores y mayores beneficios para los contaminadores”.
Confirmando las estimaciones de la Administración Nacional de Seguridad Vial de EE. UU. (NHTSA), Newsom afirmó que el consumo nacional de combustible se habría reducido en 70.000 millones de galones (265.000 millones de litros) al año con las normas de eficiencia salientes.
Steven Higashide, director del Programa de Transporte Limpio de la organización sin ánimo de lucro estadounidense Union of Concerned Scientists, asegura que la debilitación de las normas de ahorro de combustible acabará por aumentar el precio de la gasolina. “La contaminación de los vehículos estadounidenses y la dependencia del petróleo han disminuido, y los conductores pueden ahorrar dinero eligiendo vehículos más eficientes”, afirmó en un comunicado.
Según Higashide, cincuenta años de normas cada vez más estrictas en materia de eficiencia energética han ayudado a proteger a los conductores de las crisis del mercado petrolero, les han proporcionado un aire más limpio y, en última instancia, les han ahorrado más de 5 billones de dólares.
China consolida su dominio en el sector de los coches limpios
La decisión de Trump de rebajar los estándares de eficiencia de los automóviles es “una clara victoria” para la industria petrolera estadounidense, señala Ben Scott, director de Demanda Energética del grupo de expertos sobre el clima Carbon Tracker, con sede en el Reino Unido. “Pero es una victoria aún mayor para China, ya que aleja aún más a Estados Unidos de la transición hacia los vehículos eléctricos”, añadió.
Alrededor del 20 por ciento de los automóviles vendidos en todo el mundo en 2024 eran eléctricos, lo que supone un enorme aumento del 25 por ciento con respecto a 2023. De los 17 millones vendidos, 11 millones fueron en China, frente a los aproximadamente 1,6 millones en Estados Unidos. Casi la mitad de las ventas nacionales de automóviles en China fueron eléctricas en 2024, en comparación con el 10 por ciento en Estados Unidos.
Y China, en contraste directo con Estados Unidos, está dominando el mercado mundial de vehículos eléctricos gracias a los enormes incentivos estatales que también han contribuido a reducir los costes, haciendo que los coches de bajas emisiones sean más baratos que la mayoría de los modelos de gasolina dentro del país.
Las medidas de Trump para frenar los vehículos eléctricos agravarán esta brecha, ya que atan a los fabricantes de automóviles nacionales estadounidenses a una tecnología de motores de combustión interna obsoleta “en lugar de comprometerse plenamente con el futuro”, afirma Scott.
El gigante automovilístico estadounidense Ford anunció esta semana que abandonaba sus planes de electrificar los vehículos de mayor tamaño, en parte debido a los cambios normativos, y que centraría su atención en las camionetas de gasolina e híbridas.
Aunque China tiene ahora un problema de exceso de oferta de vehículos eléctricos, en parte debido a los aranceles de Estados Unidos y la Unión Europea, que limitan las exportaciones, Scott cree que estos coches más baratos llegarán a los mercados del Sur Global. “El cambio a los vehículos eléctricos es inevitable en todas partes”, vaticina el expertol.
Publicado originalmente por: https://www.dw.com/es/trump-cede-a-china-el-mercado-de-los-autos-el%C3%A9ctricos/a-75188130
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