La propuesta de Vesta nace ante la oportunidad de nearshoring que está viviendo en país ante la relocalización de proveedores internacionales. Además, la marca ve un área de crecimiento en el comercio electrónico y en la manufactura en estados como la zona de Tijuana, Monterrey, Ciudad Juárez, Bajío Norte, Bajío Sur, Estado de México y Ciudad de México. El plan estratégico para los “Vesta Parks” contempla seis edificios en Tijuana, los cuales ya están en etapa de construcción; dos más en Montrrey; Guadalajara, entre otros.
Respecto al impacto que ha tenido la inflación en el sector, Vesta comienza a reportar aumentos hasta de doble dígito en el precio de arrendamiento de algunos de sus parques industriales. Este incremento obedece a la oferta y demanda del mercado, pues existen regiones, como Tijuana, en las que no hay disponibilidad de naves listas para ocupar.
Juan Sottil, director de Finanzas de Vesta, subrayó que México tiene un déficit importante de espacio industrial: “Fue complicado conseguir proveeduría para hacer edificios a precios competitivos. Han sido tiempos complicados”.
El directivo estimó que la volatilidad de los precios continuará. Aunque habrá un futuro positivo ante el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
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