El primer ministro Mark Carney y el presidente Donald Trump acordaron avanzar en un marco de cooperación que refuerce el suministro de metales y recursos estratégicos para América del Norte.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvieron una reunión en la Casa Blanca orientada a fortalecer los sectores del acero, aluminio y energía, considerados pilares para la minería y la industria manufacturera norteamericana.
El encuentro se desarrolló en medio de tensiones comerciales por los aranceles impuestos a los metales canadienses, que han afectado el flujo regional de materias primas y la integración productiva de las cadenas metalúrgicas y mineras.
“El presidente y yo tuvimos una reunión de ideas sobre el futuro de los sectores del acero, el aluminio y la cooperación energética. Nuestros equipos están negociando los términos de esos acuerdos”, declaró Carney ante el Parlamento canadiense.
Una alianza estratégica para fortalecer el abastecimiento regional
El objetivo del diálogo bilateral es reducir las barreras comerciales y establecer una hoja de ruta conjunta para el abastecimiento seguro de metales e insumos industriales, claves en la producción de maquinaria, infraestructura minera, automóviles eléctricos y energías limpias.
Canadá es uno de los principales exportadores de aluminio primario y mineral de hierro hacia Estados Unidos, mientras que la economía estadounidense depende en más del 50% del suministro canadiense de metales refinados para su industria automotriz y energética.
Según estimaciones del Canadian Institute of Mining (CIM), el comercio bilateral minero-metalúrgico entre ambos países supera los US$40.000 millones anuales, siendo el acero y el aluminio los productos de mayor peso en el flujo exportador.
¿Qué busca el sector minero con este nuevo entendimiento?
El plan en negociación busca reimpulsar la producción de metales bajo estándares de bajas emisiones, reactivar plantas metalúrgicas binacionales y estimular inversiones conjuntas en energía limpia y minería responsable.
Carney sostuvo que la cooperación energética entre ambos países será un componente esencial, ya que permitirá sostener la demanda creciente de materiales críticos para la transición energética y la electromovilidad, sectores donde Canadá aporta níquel, cobalto, cobre y tierras raras.
“La diversificación del suministro minero y metalúrgico es clave para garantizar la competitividad de la región frente al dominio asiático”, afirmó una fuente del Ministerio de Recursos Naturales canadiense.
Tensiones políticas, pero consenso económico
Si bien los partidos de oposición en Canadá acusaron a Carney de “ceder ante Washington”, el gobierno defendió la estrategia como una negociación pragmática que busca proteger el empleo minero e industrial y ampliar los flujos de inversión.
Los analistas señalan que un acuerdo estable entre Canadá y Estados Unidos podría revitalizar los sectores metalúrgicos y energéticos, atraer capitales hacia nuevos proyectos de acero verde, fundiciones y energías renovables, y reforzar la integración minera continental impulsada por el Tratado T-MEC.
Impacto esperado para la minería y la industria regional
Un acuerdo de cooperación minera y metalúrgica permitiría reducir la dependencia de importaciones extrarregionales, estimular nuevas exploraciones de mineral de hierro y bauxita en Canadá, y consolidar un bloque norteamericano de producción responsable de materiales estratégicos.
De concretarse, se espera que el pacto dinamice inversiones por más de US$5.000 millones en infraestructura metalúrgica y energética durante los próximos tres años, con beneficios directos para proveedores mineros y contratistas industriales.
Publicado originalmente por: https://www.rumbominero.com/peru/noticias/internacionales/canada-aranceles-estados-unidos/
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