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El fabricante japonés busca reforzar su posición de liderazgo en la región, pero la reorganización abre interrogantes sobre la dirección que tomarán las plantas mexicanas en electrificación.

Un nuevo nombre emerge en la cima de la estructura de Nissan en Latinoamérica: Guy Rodríguez. Con más de tres décadas de experiencia en la industria automotriz, Rodríguez asume el desafío de liderar las operaciones en la región.

Esto implica que la filial mexicana de Nissan deje de formar parte de la operación conocida como “Nissan North America & Mexico” para integrarse plenamente a la región de Latinoamérica, una decisión alineada con la visión de consolidar las fortalezas de manufactura, comerciales y de diseño presentes en la región.

“Teníamos Nissan Mexicana, nuestra estructura de importadores NIVU y América del Sur. Parecería que eran tres equipos diferentes. Y aunque vamos a seguir midiendo nuestro crecimiento en cada uno de los negocios, ahora somos un solo equipo”, dice Rodríguez.

Con presencia en 39 países, cinco subsidiarias, cinco plantas y una red de 700 puntos de venta en Latinoamérica, Nissan busca reforzar su posición de liderazgo en los próximos años. Sin embargo, la confirmación de esta noticia por parte de Rodríguez suscita interrogantes sobre la dirección futura que tomarán las plantas mexicanas, en términos de electrificación y tecnología.

Hoy en día, 91% de las unidades vendidas en Latinoamérica son de fabricación local. En el caso de México, cerca de 60% de los modelos producidos en las tres plantas del fabricante japonés, dos ubicadas en Aguascalientes y una en Cuernavaca, se consumen a nivel local, mientras que el resto se exporta principalmente a los Estados Unidos. Sin embargo, la proporción de modelos enviados al mercado estadounidense ha experimentado una disminución en los últimos cinco años.

Mientras que en 2018, 75% de los vehículos exportados desde México por Nissan tenían como destino final los Estados Unidos, en lo que va del año esa cifra representa 65%, según datos de Inegi.

La reducción en la demanda de los clientes estadounidenses por los modelos de Nissan fabricados en México se debe a un cambio notable en las tendencias de consumo, donde los SUV y las pickups medianas y de tamaño completo se han convertido en los nuevos favoritos. Y la producción de Nissan en México está más bien centrada en sedanes y SUV subcompactos y compactos.

Aunque el mercado estadounidense sigue siendo el principal destino de las exportaciones de Nissan Mexicana, otros mercados como Brasil, Puerto Rico, Colombia, Perú y Chile han cobrado relevancia para el fabricante japonés. En la actualidad, estos mercados representan el 10% de las exportaciones de Nissan desde México. No obstante, la nueva estrategia de reagrupación de operaciones podría contribuir al crecimiento de este porcentaje.

“Hay nueve países que lideramos en ventas en Latinoamérica, entre ellos México. Así que hay mucho para aprender, hay mucho para compartir. Y también hay algunas cosas del sur que también se pueden compartir”, dice Rodríguez.

Guy Rodriguez, Presidente Nissan Mexicana, Nissan Importers Business Unit y Nissan América del Sur; y Vicepresidente Corporativo, Nissan Motor Co.Guy Rodriguez, Presidente Nissan Mexicana, Nissan Importers Business Unit y Nissan América del Sur; y Vicepresidente Corporativo, Nissan Motor Co. (Cortesía)

El ejecutivo explicó que, aunque la nueva estructura se enfocará en atender las necesidades del mercado latinoamericano con vehículos de combustión en segmentos subcompactos y compactos, el esquema de producción eventualmente podría marcar un cambio en la dirección hacia la electrificación, conforme las regulaciones y la infraestructura de carga en la región lo permitan. Esto, no obstante, ocurrirá más tarde que en Estados Unidos, en donde las regulaciones y los incentivos gubernamentales buscan acelerar la adopción de vehículos eléctricos.

Actualmente, las plantas de Nissan producen modelos a gasolina y la demanda en Latinoamérica apunta a que este tipo de modelos seguirán siendo predominantes en lo que resta de la década.

Un solo equipo

La estrategia de reagrupación de operaciones no se limita a la manufactura; al consolidar las operaciones bajo el nombre “Nissan en Latinoamérica”, Rodríguez busca unificar equipos, aprovechar la diversidad de talentos y promover sinergias para impulsar el éxito continuo de la marca.

“La colaboración es fundamental, la diversidad es fundamental. Cosas que pasan en centro o sudamérica, las podemos aplicar acá y viceversa. Aunque los clientes en cada uno de los países tienen sus diferencias, también tienen sus áreas comunes. Y estar juntos hace que cuando busquemos tener un nuevo producto, sea más simple porque sumaremos todo el volumen de Latinoamérica”, detalla.

El ejecutivo argentino, con una rica historia familiar que abarca múltiples nacionalidades y lenguajes, abraza la multiculturalidad como un valor esencial en la región latinoamericana. Su experiencia previa en distintos países, desde Brasil hasta México, le ha proporcionado una comprensión profunda de las complejidades y oportunidades que ofrece la región.

Desde su ingreso a Nissan en 2017, Rodríguez ha desempeñado roles clave, desde vicepresidente de ventas hasta presidente de América del Sur, antes de asumir su actual posición de liderazgo en toda Latinoamérica.

“Esta región podría posicionarse como la de mayor crecimiento en comparación con mercados más consolidados y maduros, como China, Japón, Estados Unidos y Europa. Aunque estos mercados son cruciales y representan un alto volumen, su capacidad de crecimiento es limitada. En contraste, Latinoamérica se perfila como el epicentro del crecimiento en la industria automotriz. Por lo tanto, la forma en que estamos estructurados en esta región hoy en día es fundamental para aprovechar plenamente las oportunidades que se presentan en este mercado en expansión”, concluye.

Publicado originalmente por: https://expansion.mx/empresas/2023/12/05/nissan-mexicana-se-integra-latinoamerica

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